Cara Delevingne confiesa por qué tuvo una adolescencia depresiva

Quién no ha envidiado a las modelos de las revistas pensando que su vida debe ser perfecta. Sólo nos basta entrar al perfil de Instagram de cualquiera de ellas para desear estar en cualquiera de los lugares que ellas visitan, y poder lucir tan bien todo el tiempo. Pero aunque nos cueste trabajo creerlo, no todo es color de rosa para ellas. Cara Delevingne es un ejemplo.

La modelo y ahora actriz británica siempre se ha caracterizado por ser espontánea; una chica que se alejó siempre del estándar de una modelo de aparador. Sin embargo, aunque hoy la vemos exitosa en sus proyectos ya fuera de las pasarelas, tiene un pasado gris que contar.

Cara se abrió con la revista The Edit para confesar las amargas vivencias que ha tenido a lo largo de sus 25 años de vida. Nada distintas a las de cualquier adolescente.

“Me odiaba por estar deprimida, odiaba sentirme deprimida, odiaba sentir. Era muy buena desasociándome de mi propia complejidad emocional”, contó sobre su etapa adolescente. “Todo el tiempo me estaba interpelando, diciendo algo y después odiándome por eso. No entendía qué estaba pasando más allá del hecho de que no quería seguir viva”, dijo Delevingne a la revista.

La modelo confesó la frustración que sentía cada vez que intentaba contarle a sus amigos sus días tristes y ellos siempre la consolaban diciéndole lo afortunada que era por hacer lo que hacía, sin intentar comprenderla: “Cuando intenté hablar con la gente sobre eso, no me entendían. Muchos amigos me decían, ‘¿Cómo puedes sentirte así?’ y ‘pero si tienes tanta suerte'”, reveló. “Y yo tenía que decir, ‘Yo sé, yo sé, créeme. Sé que soy la chica con más suerte del mundo, entiendo todas estas cosas, me gustaría poder apreciarlo. Solamente hay algo oscuro en mí que no me puedo sacudir'”.

Hoy Cara comprende la vida de una forma distinta, y está comenzando nuevos proyectos que la pondrán a prueba en una faceta muy distinta a la que nos tenía acostumbrados. Concluyó con una valiosa reflexión:

“Por el momento, se trata de tener una relación conmigo misma. Siempre estuve enamorada de mis mejores amigos, la persona a la que llamaba si algo salía mal, la persona con la que hablaba sobre todo. Pero cuando alguien se acercaba demasiado a mí, me daba miedo, ‘Oh, no puedes manejarlo, estoy muy loca’. Sé que suena muy estúpido, pero confié demasiado en el amor, demasiado en que otras personas me hicieran felices, necesitaba aprender a ser feliz por mí misma. Así que ahora puedo ser yo misma, puedo ser feliz. Me tomó mucho tiempo”