Permanecer dentro del armario puede causar trastornos mentales
Reprimir la orientación sexual no solo afecta a la felicidad de una persona, también puede causar trastornos mentales.
Una enfermedad o trastorno mental es una alteración emocional, cognitiva o de comportamiento que afecta procesos psicológicos básicos; esto quiere decir que interfiere en aspectos como la motivación, la autoestima, la conciencia, la percepción y el lenguaje.
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Hay estudios que han revelado que, aquellas personas homosexuales que han salido del armario tienen menos niveles de cortisol, generada por el estrés, que quienes lo mantienen en secreto; de igual forma, presentan menos síntomas de ansiedad, depresión y agotamiento incluso que los heterosexuales.
María Elósegui, catedrática de filosofía del derecho de la Universidad de Zaragoza, declaró en una entrevista en 2018 que:
“Quienes construyan y realicen su comportamiento sexual de acuerdo a su sexo biológico desarrollarán una conducta equilibrada y sana, y quienes se empeñen en ir contra su biología desarrollarán distintas patologías. Eso está claro”.
Algunas de las formas en que reprimir la orientación sexual puede afectar la mente de alguien son:
Trastorno de ansiedad
Este padecimiento lleva a la persona a sentirse con miedo y nervios la mayor parte del tiempo, incluso con episodios de gran terror.
En este caso el trastorno se deriva de la preocupación de la persona a que su círculo social descubra sus verdaderos intereses.
La ansiedad puede generar otros trastornos como el de pánico, el obsesivo compulsivo o postraumático. Algunos de los síntomas de este padecimiento son:
- Ansiedad persistente y desproporcionada a la situación
- Pensar y analizar demasiado algún plan creyendo que la solución traerá resultados negativos
- Sentirse amenazado con cada circunstancia
- Dificultad para lidiar con la incertidumbre
- Ser indeciso y dejarse vencer por el miedo de no tomar las decisiones correctas
- No poder relajarse en ningún momento
- Algunas personas ansiosas suelen lastimarse inconscientemente al rascarse demasiado alguna parte del cuerpo, mordiéndose las uñas o caminando sin precaución por la calle
Depresión
La tristeza o la melancolía permanente pueden afectar seriamente a la vida cotidiana, además, puede desencadenar autolesiones y hasta el suicidio.
Entre los síntomas de la depresión se encuentran:
- Estado de ánimo irritable o sin ganas de nada
- Insomnio o exceso de sueño
- Gran aumento o disminución del apetito y, por ende, un significativo cambio de peso
- Mucho cansancio y falta de energía
- Sentimiento de desesperanza, abandono, inutilidad, culpa y odio hacia uno mismo
- Pensamientos constantes de muerte o suicidio
- Desinterés o pérdida de placer en actividades que normalmente le hacían feliz
Trastorno psicótico
Este padecimiento se presenta cuando la persona tiene momentos de extremo estrés y pierde contacto con la realidad. Muchas veces se presentan en arranques de ira donde la vida del afectado y de quienes lo rodean corre peligro.
Algunas enfermedades como la esquizofrenia o bipolaridad presentan episodios psicóticos.
Especialistas han señalado que el estrés que le genera a alguien tener que ocultarse, el miedo a ser descubierto y la incapacidad de aceptarse y poder expresarse puede llevarlo a padecer algún brote psicótico.
Este trastorno también son provocados por causas orgánicas, como tener tendencia genética, por el consumo de estupefacientes, golpes, infecciones o tumores.