El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+
El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+. Nunca pensé escribir este título ni mucho menos esta nota. En un mundo donde el rechazo generalizado se profesa más que el mismo amor.
Perdón, es que estoy tan cansado de esto.
Donde los odiadores o haters tienen cabida y algunas personas se sienten orgullosas de replicar esos odios, calumnias, difamaciones, homofobia, transfobia y más.
Odiar, reprimir, condenar y juzgar está de moda. Algunos SERES HUMANOS se sienten cool odiando. Vaya sociedad tan jodida.
Por eso, con la muerte del líder espiritual Papa Francisco se une el mundo. Incluidos los odiadores, eh. Porque Él abrazó la diversidad.
¿Te imaginas ser tan mezquino y odiar el amor, la diversidad, lo que nos hace únicos con nuestra individualidad? Pues bienvenidos a esta generación repleta de tecnología, robots, viajes espaciales de “placer”, pero sin cabida a la empatía, tolerancia y ¡respeto!
El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+
Y no lo hizo por el famoso “lobby”, ni por moda. El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+ con amor de un padre, de un líder espiritual que más allá de representar a más de 1,400 millones de personas, promovió y buscó la tolerancia y la solidaridad entre los más de 8 millones de personas que habitamos este planeta.
No lo hizo por ser el Papa de una religión. El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+ porque en repetidas ocasiones lo expresó genuinamente:
«Todos somos hijos de Dios».
«Todos cabemos en el corazón de Jesús».
En pleno 2025 el sumo pontífice de la iglesia católica abrazó, arropó y promovió con su generoso ejemplo la diversidad. Y no lo hizo sólo por ser el máximo líder, sino como humano, como hombre. El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+ con amor, respeto y cuidado.
El legado del Papa Francisco
El Papa Francisco que procuró siempre la humildad. Renunció a los lujos de la iglesia, acompañó a pobres y ricos.
Hoy, con profunda tristeza nos hemos enterado que el Papa Francisco ha muerto.
Deja un legado —casi—insustituible. Su legado será más allá de esos videos viralizados donde durante una celebración muy solemne no le soltó la mano a una niña con síndrome de down. O visitando a personas en las cárceles, pasando su cumpleaños con gente de la calle.
O el documental que se puede ver en Disney+ ‘Amén, Francisco responde’ que compartió con —en su mayoría—jóvenes de diferentes nacionalidades, culturas, y por supuesto, religiones. Y respondió amorosamente cada una de sus inquietudes.
Amén, Francisco responde
El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+ en ese documental, cuando un chique no binarie, Celia, le preguntó, incluso tímidamente:
«Hola, soy Celia, una persona no binaria y también cristiana. A veces como que me es muy difícil llevar las dos cosas en la vida. Y quería preguntarle, si ve un espacio en la iglesia para las personas no binarias, trans o el colectivo LGBTQ+».
Y el Papa respondió:
«Toda persona es hijo de Dios. ¡Toda persona! Dios no rechaza a nadie. Dios es Padre. Yo no tengo derecho a echar a nadie de la iglesia. Más un deber es recibirles siempre. La iglesia no puede cerrarles la puerta a nadie. ¡A nadie!».
Y luego llamó “infiltrados” para los de estrechez mental. De ideologías cerradas, que viven para condenar a los demás.
«El día que la iglesia pierda su universalidad. Ciegos, sordos, cojos, buenos, malos, todos deja de ser iglesia. ¡Todos tiene cabida!».
Descansa en Paz el Papa Francisco que abrazó a la comunidad LGBTQ+
Con profundo respeto, cariño y tristeza, expresó estas líneas por la pérdida de un hombre que fue generoso, quiso que todos nos amaramos respetando la diversidad tan amplia y marcada que vivimos hoy en día.
En su paso y en sus viajes incluyó a migrantes. Reclamó y criticó los muros en las fronteras. Habló y pidió perdón por la pederastia. Mostró respeto por las jóvenes que le hablaron del aborto.
Enfatizó en la pobreza, «Pero sobre todo de mente y caridad. El peor reflejo de la pobreza es la guerra».
Rezó por las madres buscadoras. Abrazó a cientos de atletas que buscaron en Él un reconocimiento amoroso. Cuestionó a los gobiernos y la corrupción.
Líderes de otras iglesias veían en él un hombre bueno, compasivo, piadoso, contemplativo, pero sobre todo: humano. Cercano siempre a la gente.
El Papa Francisco abrazó a la comunidad LGBTQ+ incluyéndome a mí, a mi madre bisexual, a mis amigas lesbianas y trans. Nos abrazó a todes con genuino amor.
Será recordado por esta imagen donde reza en el patio de la plaza del Vaticano. Sólo Él en medio de la lluvia, rezó por la humanidad porque una pandemia nos azotó al mundo entero.
Descansa en paz el Papa Francisco.