El pasado fin de semana hemos recibido en nuestra cartelera ‘Esta abuela es mi padre’, una película protagonizada por un irreconocible Martin Lawrence, muy en la línea de este género esperpéntico popularizado por otro incondicional de los disfraces, Eddie Murphy.
Con más o menos uso del látex en su caracterización, muchas otras estrellas también han experimentado un espectacular cambio físico para rodar alguna de sus películas. Si quieres conocer alguno de los casos más espectaculares pincha en la imagen para seguir leyendo.
En el remake del hilarante musical de John Waters ‘Hairspray’, el veterano actor John Travolta se enfundó en un traje de maru cincuentona para encarnar el papel de Edna Turnblad, popularizado hacía muchos años por nada menos que la musa trash Divine.
Aunque el cambio es más que impactante, no consiguió ni de cerca atraer a mucho público a las salas de cine, quizá por se una versión más hollywoodiense -y, por tanto, menos políticamente incorrecta- de esta sátira contra la segregación social de cualquier tipo.
Esta rubísima y espárraga actriz también tuvo que someterse a un ”afanegamiento” estilístico radical cuando tuvo que grabar la película ‘Shallow Hall’ -‘Amor ciego’-, en la que encarnaba a una obesa de la que se enamora un chico hipnotizado -un guión para echarse a llorar, como podéis observar-.
La elección de este papel quizá ha sido uno de los recientes intentos de la actriz para quitarse el sambenito de sosa, aunque tal y como hemos comprobado recientemente, parece que poco a poco lo está consiguiendo a través de la música -country-.
El proceso opuesto lo atravesó Christian Bale -y sin ayuda protésica alguna- para participar en el filme ‘El Maquinista’, consiguiendo uno de los cambios físicos más increibles -y grimosos- que se han visto en la historia del cine.
El actor bajó de peso hasta los cuarenta y cinco kilos -que con su 1’82 m. de altura ya está bien- y durante la última fase de su adelgazamiento sólo hablaba cuando tenía que rodar alguna escena.
Otro guapo actor como es Brad Pitt tuvo que atravesar una costosa caracterización para filmar algunas de las partes de la película ‘El curioso caso de Benjamin Button’.
Gracias también a unos buenos efectos especiales, Brad Pitt pudo hacerse una idea de cómo podría ser su aspecto en plena senectud, algo que no debe venir muy mal para poner los pies en la tierra cuando llevas tantos años siendo un icono sexual por tu belleza.
En la época en la que no te nominaban al Óscar hasta que no hacías de fea, tanto Halle Berry como Charlize Theron aprovecharon para mostrar sus aptitudes interpretativas bajo un aspecto que nada tenía que ver con la sofisticación y magnificencia que habían explotado hasta entonces.
El papel de Theron en ‘Monster’, al fin y al cabo, le consiguió a la actriz sudafricana una de las preciadas estatuillas en 2003, además de servirle para que dejaran de ver en ella a ”una top que quiere salir en películas”.
Otra bellísima actriz -que no tiene carreraza de modelo porque no quiere- como es Marion Cotillard, también experimentó un cambio sensacional para convertirse en la gran dama de la canción francesa en la película ‘La vie en rose’.
Está claro que tanto en la gran pantalla como en una pasarela, cuanto más versátil eres mucho mejor. Pero hay que reconocer que si tienes un poco ”cara de antigua” como Marion, el Óscar que recibió en 2007 por esta increible recreación de Edith Piaf estaba más que cantado.
Terminamos con la sorprendente recreación de Mystique en una súper-superproducción como la saga ‘X-Men’. La americana de ascendencia holandesa Rebecca Romjin abandonó para el papel sus angelicales facciones para convertirse en una pedazo de villana mutante.
No obstante, en este caso hay que subrayar que la mayor parte del cambiazo físico de la actriz ha sido facilitado por el retoque digital en la postproducción de las películas, por lo que debemos pensar que de lo que vemos, la mitad.