No son todos los que están ni esta(rá)n todo los que son, pero este año se ha caracterizado por una muy encomiable diversidad de fenómenos musicales… Sólo vamos a apuntar algunos, pero lo que nos gustaría es que nos ayudarais a completar esta lista con vuestros comentarios…
De lo que pocas personas tienen duda es de la hegemonía en éxito y ventas de la británica Adele Atkins, que no ha podido recibir mejores críticas y réditos monetarios de ’21’, su segundo disco, así como de todos los sencillos que ha sacado para mostrarlo al mundo.
Aunque no sea exactamente un álbum, ya que sólo cuenta con cuatro temas, no podemos ocultar lo mucho que nos ha gustado la colaboración entre Beth Ditto y Simian Mobile Disco.
Mary Betty, que se dio a conocer por el contrapunto soul de su voz sobre el punk dance de The Gossip -además de por su arrolladora personalidad y costumbres-, nos ofrece un cambio de registro de lo más favorecedor, inspirado en el proto house noventero, y con unas innegables cualidades para arrasar en las pistas de baile.
Nos sentimos más que complacidos por su primer trabajo, ‘Youth Novels’. No obstante, la conquista fue inmediata tras la primera escucha del ‘Wounded Rhymes’ de la bella y energética Lykke Li.
Y es que en el paso de ‘novelas de juventud’ a ‘rimas heridas’, la sueca ha adquirido una sorprendente solidez en letras -sobre todo, más conmovedoramente amargas- y un gusto por la mezcla del del rock psicodélico con percusiones tribales o baladas oscuras con sonido del pop más melancólico de los años cincuenta. Sin desperdicio.
El álbum debú del conjunto nacido a partir de varios ex componentes de los retro acelerados Hercules & Love Affair ha sorprendido por contener un gran número de encomiables matices, además de varios hits que ya se pueden considerar clásicos instantaneos.
En ‘See the Light’ el conjunto ha demostrado tener sobrada capacidad para aunar reproducir varios estilos musicales que van del R&B al nu disco sin resultar sobradamente obvios o sobre valorados por la tendencia actual, además de presentar a Nomi Ruiz como una frontwoman de lo más deseada/ble.
2011 también ha sido el año en el que por fin hemos podido asisitir al esperado regreso de una de las divas dance británicas más cool de la pasada década, y es que la siempre sugestiva ‘belleza raruna’ de Sophie Ellis Bextor también queda plasmada dentro de su álbum ‘Make a Scene’.
Sus colaboraciones con Freemasons, Armin Van Buuren, Róisín Murphy, Metronomy o Richard X demuestran que cada proyecto de la artista ha vuelto a destacar por su singularidad y buen gusto, sin caer en fórmulas manidas o recursos ‘de medio pelo’.
Los australianos Cut Copy han demostrado este año que lo suyo no es convertirse en un conjunto one hit wonder y que su música trasciende las modas synthpoperas actuales hacia terrenos, cuanto menos, un poco más eclécticos.
En su tercer álbum, ‘Zonoscope’, la banda ha conseguido arriesgarse, dar un paso adelante y no repetir los patrones que les hicieron famosos hace cuatro años. Los chicos siguen muy en forma y sus presentaciones en vivo por todo el mundo así lo certifican.
Críticas a la política y la sociedad con un denotado tono feminista y queer: Con estas palabras se podrá definir el debú discográfico de la nueva banda de JD Samson.
MEN continuan en la línea disco punk que ya se advertía en Le Tigre, pero han ampliado sus registros sonoros para crear un álbum con muchos más matices que en el citado proyecto anterior. Además, sus constantes alusiones a la comunidad LGTBQ hacen de este disco un ‘producto’ de lo más cercano y recomendable.
No vamos a esconder ahora nuestra admiración por el músico británico Patrick Wolf, la cual, se eleva hasta tal punto que con el paso de los años -y sus discos- somos capaces hasta de perdonar las salidas de madre que protagoniza por culpa de su, a veces, difícil personalidad.
Por suerte, en su último álbum, Patrick ha hecho un encomiable esfuerzo por orientar todos sus esfuerzos hacia una composición menos pesimista y atormentada, dando lugar a una de las producciones más meritorias de su carrera.
Julie Budet y los djs GrandMarnier y Tepr, han conseguido que con su segundo disco nos olvidemos de esa infamia urbano charolera llamada tecktonik y sigamos disfrutando el electropop como un estilo energético y bailable.
Canciones como ‘Que veux-tu’, ‘Safari Disco Club’, ‘La Musique’ o ‘Comme un enfant’ hacen que este álbum, aparentemente sin muchas más pretensiones que el pasarlo bien escuchándolo, pueda ser recordado como un avance de la banda hacia el reconocimiento general.
No podemos terminar sin mencionar a otros australianos, los Sneaky Sound System. Si ya nos rendimos hace unos años a su electro funk golfo y obsceno, con ‘From Here to Anywhere’ no podíamos haber quedado mas satisfechos.
A sus ya numerosos hits el ahora duo suma otros tantos, en un disco que no tiene ni un minuto desperdiciado. Si lo tuyo es el baile -y un poco el rollo remember– te encantará.