Graeme Obree

Más vale tarde que nunca. Eso ha debido de pensar el cliclista escocés Graeme Obree que a sus 45 años ha decidido salir públicamente del armario. Y lo ha hecho reconociendo además que vivió años de sufrimiento en los que se negó a aceptar su propia orientación sexual.

Tal fue su rechazo personal ante la certeza de ser gay que hasta llegó a pasar por dos intentos de suicidio.

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45 años, escocés y ciclista olímpico, Graeme Obree nació -según sus propias palabras- en una época en que era mejor ‘estar muerto que ser gay’.

‘Fui criado por la generación de la guerra. Ellos crecieron cuando a los gays los metían en prisión. Ser homosexual era tan impensable que simplemente no podía ser gay’.

Ésas fueron algunas de las razones que llevaron a Obree a renegar de su homosexualidad y a mantenerse dentro del armario durante tanto tiempo. Algo que trató de ocultar aún más contrayendo matrimonio con una mujer, y teniendo hijos.

Durante los años que estuvo casado, Graeme siempre se mantuvo callado por miedo a las críticas de la opinión pública ante el hecho de ser gay, haberse casado y tener hijos.

Todo este encierro hizo que Obree viviera dos intentos de suicidio y que sufriera un trastorno bipolar que lo llevó a buscar ayuda psicológica. Fue a partir de ahí cuando Obree comenzó a hablar de su homosexualidad y a convencerse de que había estado anulando sus verdaderas emociones durante años.

Gracias a ese apoyo psicológico, Graeme Obre salió del armario ante su mujer y sus hijos en 2005.

Una vez divorciado, Graeme Obree se sinceró también con sus padres, a quienes les costó un poco más aceptarlo. ‘Fue dificil, hubo muchas lágrimas. No fue fácil. Pero la relación con mis padres ha mejorado gracias a ello’. ‘Hemos hablado sobre ello y lo hemos discutido, y ahora somos mucho más felices’.

Graeme Obree se suma así a la lista, poco a poco más grande, de deportistas que acaban tarde o temprano reconociendo su homosexualidad públicamente.

Vídeo: Graeme Obree

Aunque retirado ya, Graeme Obree, conocido deportivamente como ‘The Flying Scotsman’, consiguió batir el ‘récord de la hora’, la mayor distancia recorrida sobre una bicicleta en un velódromo, durante dos años consecutivos, en 1993 y 1994. En 1993 también y posteriormente en 1995 fue campeón del mundo de ciclismo en pista en la modalidad de persecución individual.

Sobre la pista de ciclismo a Obree se le llegó a llamar ‘el volador escocés’, revolucionando el mundo ciclista por sus innovadoras posturas sobre la bicicleta.

Obree es famoso también por fabricar sus propias bicicletas.

Su vida y su buen hacer profesional han sido tan intensos que hasta han llegado a ser película bajo el mismo nombre que su apodo: ‘The Flying Scotsman’. La cuestión ahora es… ¿harán una segunda parte de la película para contar esta nueva etapa de su vida?

Vídeo: Tráiler de ‘The Flying Scotsman’