El sexo que más adelgaza
¿Qué sentido tiene agotarte en el gimnasio, si con desabrochar el cinturón de tu pareja quemas ya 67 calorías?
Los movimientos pélvicos, la aceleración de la respiración, la subida de los latidos cardiacos o la dilatación de los vasos sanguíneos de los genitales gastan la misma energía que una carrera de fondo.
¡Si es que el sexo puede ser la mejor excusa para hacer deporte! Sin embargo la pérdida de peso dependerá de la postura que adoptes. Así que toma nota de nuestra selección y ya sabes, ¡¡Actívate, disfruta, y a quemar calorías!!
¿Quieres poner duras tus piernas y conseguir un culo de infarto? Pues ésta es tu postura.
En esta posición, el pasivo se apoya tan sólo sobre sus brazos y se dobla todo lo que puede, para que su pareja activa pueda penetrarle apoyándose tan sólo en sus manos y en sus pies.
El pasivo puede optar por apoyarse en los codos, en vez de en todo el brazo y puede masturbarse mientras es penetrado. Esta postura provoca una penetración intensa y profunda y requiere una gran fuerza física y flexibilidad para ambos amantes.
Si te animas a jugar en la cama, experiméntala y quemarás 630 calorías. ¿Serías capaz de repetir en una misma noche?
Éste es un claro ejemplo de que no siempre es el activo el que más desgasta y más ejercicio realiza. En esta postura el hombre que desempeña el papel activo se tumba boca arriba con las piernas abiertas y su chico se sienta sobre él, apoyándose en sus rodillas.
El ritmo, intensidad y profundidad de la penetración lo marca el hombre pasivo manteniendo al mismo tiempo el contacto visual, mientras realiza pequeños juegos con el pene de su pareja.
Es una postura en la que se tonifican muchísimo… ¡¡los gemelos y los glúteos!! Calorías empleadas: 540
Si nuestro mayor fuerte es la flexibilidad y queremos hacer un poquito de brazos, deberemos practicar la casa. En esta posición el pasivo se tumba sobre su espalda aunque se arquea completamente, apoyándose tan sólo en sus pies, cuello y hombros, mientras que el activo se sitúa entre sus piernas penetrándole.
El activo es quien marca el ritmo, la fuerza y la intensidad de la penetración y el pasivo el que controla el ángulo de penetración según se arquee más o menos, incrementando así el placer de su compañero.
En cuanto la practiques sentirás la fuerza y el desgaste de tus músculos al ritmo de tus jadeos continuos. Quemarás ni más ni menos que 610 calorías.
Nunca hacer sentadillas había resultado tan divertido y excitante. Si estás obsesionado con el tamaño de tus muslos y sueñas con un culo bien apretado, haz una llamada y ve directo a la cama.
En esta posición es el pasivo el que marca, con la flexión de sus rodillas, el ritmo mientras que su compañero puede, con sus manos, acariciar su espalda, su pecho, su vientre o su pene.
Tendrás que preparar bien tus piernas porque en esta postura soportarás todo el esfuerzo y serán ellas tu único punto de apoyo. ¿Adivinas cuánto gastarás? ¡¡710 calorías!! Práctica y compruébalo tu mismo.
En esta postura el activo se tumba sobre su espalda y flexiona sus piernas cerradas sobre su pecho, de esta manera deja su pene preparado para que el pasivo se siente literalmente en él.
Nuevamente es el pasivo quien dirige el ritmo, la intensidad y profundidad de la penetración. Se puede incrementar aún más el placer del activo haciendo movimientos circulares de cadera, en lugar de los tradicionales arriba y abajo.
Es una posición original y divertida que nos permitirá un desgaste de toma nota: ¡¡590 calorías!!
Atención, si el objetivo, a parte de adelgazar, es el de aumentar más y más el placer y conseguir el control en la cama, hazte habitual de la mariposa.
El activo se sienta con las piernas entreabiertas mientras que el pasivo se sienta sobre él, guiando el pene de su compañero para la penetración. En esta postura el pasivo no sólo tendrá todo el poder sino que puede incluso inmovilizar a su compañero si en vez de apoyarse en la cama se apoya en los tobillos de éste.
Te encantará esta postura porque además de quemar y quemar conseguirás todo lo que te apetezca y no pararás de disfrutar. ¿Quién se resiste a 675 calorías de placer?
Y si creemos que estamos en muy buena forma y vamos a darlo todo, ésta sin duda será nuestra postura, llamada también del cangrejo. En ella, los dos chicos se apoyan sólo en sus pies, en cuclillas, mientras que el pasivo se sienta sobre el activo.
Es una de las posturas más díficiles y que mayor resistencia física requiere. Por tanto absteneros los más pesados y corpulentos. Se puede buscar mayor estabilidad apoyándose en el filo de la cama, o en la pared.
Es una postura que favorece el contacto visual de la pareja y los besos. Aunque si os decidís a practicarla, nada de romanticismo y darle rienda suelta a la pasión. Gastaréis ¡¡830 calorías!! Definitivamente, saldréis volando.