Receloso de su intimidad, poco se conoce de David Otero. Muy diferente a su primo ha sabido llevar su vida privada a segundo plano. Hijo de la hermana del padre de Dani, ‘El Pescao’ nunca fue muy buen estudiante. Empezó sus estudios universitarios en la facultad de Derecho, carrera que abandonaría tras un único año.
Lo dejó todo por la música, consciente y convencido de que era lo suyo. Empezó como guitarrista y poco a poco fue haciéndole sombra a su primo Dani. Se le ofreció ser el corista del grupo y lo que al principio no parecía sino una faceta divertida que explorar para David, con el tiempo se ha convertido en su vocación, grabando varios temas como solista para la formación.
Aún así, más tarde compatibilizaría sus labores de guitarra y vocalista con Gestión Aeronaútica en la que se matriculó para garantizarse más allá de los conciertos.
Hasta que el momento de su retirada llegue, aún le queda mucho que nadar a este pez de ciudad artífice de éxitos como ‘Despiértame’ o ‘Madrid’. En su última aventura acuática, en la que mezcla el pop más electrónico con sonidos caribeños y marítimos, David ha hecho lo que ha querido.
Desde la defensa de un amor imposible entre el hombre y la naturaleza en ‘castillos de arena’ hasta su desnudo más intimista en ‘Me da lo mismo’ convierten a ‘Nada lógico’ en un disco lleno de matices en el que, junto a colaboraciones de lujo como la de Ana Cañas, David Otero se mueve como ‘pescao’ en el agua.
Pese a que para muchos su nombre es desconocido, David Otero es el guitarrista de uno de los grupos musicales más famosos del país: ‘El canto del loco’. Primo del cantante de la banda, Dani Martín, David ha decidido emanciparse momentáneamente de la formación y probar fortuna en solitario.
Debuta con el single ‘Castillos de arena’, anticipo de su primer trabajo ‘Nada Lógico’, que verá la luz el próximo 7 de septiembre. Un trabajo ilógico y raro como el apodo que ha elegido como nombre artístico, El Pescao, sin duda mucho más fácil de recordar que David Otero.
Su pseudónimo procede de la canción homónima que David compuso para el disco ‘Zapatillas’ (2005), en la que el guitarrista hacía sus primeros pinitos como cantante. Por entonces llevaba el sello de ‘El canto del loco’, pero en esta ocasión ‘el primo’ ha decidido dar el cante por su cuenta.
Su primer single suena muy bien y la estética por la que apuesta nos gusta. Sin grandes pretensiones, lo nuevo de David continúa en los márgenes comerciales pero nos presenta una faceta de él más intimista y desenfadada que la que conocíamos. En el videoclip, Otero alias ‘El pescao’ aparece a la deriva vestido de marinero y guitarra en mano. Camina contra la mar sin rumbo fijo, pero su música sí lo tiene.
El mencionado videoclip, en el que David luce más sexy que nunca con barba de varias semanas, ha sido rodado en Santander. Los dos únicos protagonistas son él y el mar, algo para nada fortuito, ya que pretende resaltar la imagen solitaria de un marinero náufrago que, perdido el barco, debe sobrevivir por él mismo.
Una metáfora de la etapa por la que está atravesando tras el pequeño paréntesis que se ha tomado el grupo, que retomará sus grabaciones y conciertos más adelante. Hasta entonces, David Otero ‘El Pescao’ tiene tiempo para disfrutar de este nuevo océano que se le presenta, cuya primera incursión tuvo lugar el pasado 13 de julio, fecha en la que salió a la venta su primer single, ‘Castillos de arena’.
Las fans de ‘El Canto del Loco’ no deben asustarse ya que, como hemos mencionado, la separación no es más que momentánea y, lejos de quedarse sin nuevo material de la formación, tendrán discos por partida doble.
Al ‘Nada lógico’ de ‘El Pescao’, se sumará a finales de año el también debut en solitario del solista del grupo, Dani Martín, que también ha decidido aprovechar este pequeño paréntesis para emular el éxito de una de sus ex Amaia Montero.
La principal diferencia con la Montero y con ‘La Oreja de van Gogh’ es que el grupo ni se disuelve ni sufre bajas (que bastantes acumula desde los inicios del grupo en los que la formación, que se ha visto reducida a tres miembros, era un quinteto).
Los diferentes abandonos de Ivan Ganchegui y Jandro Velázquez no se han debido ni a malos rollos ni a discrepancias en la banda, sino al frenético ritmo de conciertos y grabaciones que les impedían compatibilizarlo con el resto de compromisos laborales y familiares. Este mismo motivo es el que ha llevado al trío a darse un respiro, aunque si bien tanto Dani como David han decidido aprovecharlo musicalmente.
Que los primos se quieren mucho no es ninguna novedad, ya que en cada concierto manifiestan su amor con un morreo entre ambos encima del escenario. Pero la verdadera pasión de David Otero ‘El Pescao’ no es otra que la guitarra. Empezó en la música en su adolescencia, dando tumbos con su guitarra por las calles y garitos de Madrid.
Su primo le rescató para el gran público cuando la banda ni siquiera había grabado su maqueta. Desde mediados de los noventa se debe a ellos y hasta el momento ha sido fiel a su Fender Telecaster. Su vida privada es otro cantar.