Cuida tu cabello como cuidas de tu cuerpo
El cabello necesita de la misma atención y cuidados que el resto de tu cuerpo, mantenerlo sano además incluye que luzca increíble. Por ello aquí te dejamos algunas recomendaciones para que comiences a aplicarlas.
Aliméntate sanamente
Lo primero es tener en cuenta que un cabello saludable empieza desde adentro, es decir, que nuestra alimentación juega un papel importante.
Algunos alimentos que fortalecen el cabello son las verduras de color verde, zanahorias, legumbres, cítricos, huevo, yogur y frutos secos.
Recuerda que alimentarse equilibradamente proporciona los nutrimentos necesarios para que nuestra piel y cabello estén sanos.
También puede interesarte: Alerta, estos alimentos pueden estar boicoteando a tu piel y cabello
Cuidado con los productos de belleza
Podría parecer complicado pero solo tienes que leer las etiquetas para saber que productos son los más indicados. Busca aquellos que no contengan alcoholes o sulfato; el segundo es un tipo de detergente comúnmente utilizado para disolver la grasa del pelo.
De igual forma, evita los polímeros sintéticos, como siliconas y otros plásticos; estos reflejan la luz en el cabello, lo que imita el aspecto de cabello sano, pero lo que hace es dañar la queratina natural.
Lo mejor son los productos con base de agua, pues además de no dañar el cabello, se disuelven fácilmente al bañarte.
En caso de no encontrar un producto así, o si buscas algo un poco más fuerte, la opción son productos con base de cera o aceites naturales; estos son menos dañinos pero también necesitan una limpieza a conciencia para retirarlos del cabello.
Procura cortar tu cabello cada cinco seis semanas, esto permitirá que se renueve y luzca en perfecto estado.
Al bañarte no hay que abusar del shampoo, lo recomendable es utilizar una cantidad del tamaño de una almendra; asegúrate de enjuagarlo bien.
Usar acondicionador es un buen recurso para mantenerlo suave y brillante, pero no lo apliques directo en la raíz, pues podría provocar la caída del cabello; no es necesario que lo apliques diario, con dos o tres veces por semana es suficiente.
La temperatura también afecta nuestro cabello, así que evita lavarlo con agua demasiado caliente. Deja que seque al natural o con movimientos suaves con una toalla; evita el uso del secador, si tienes mucha prisa y no tienes más remedio utilízalo con aire frío.