¿Para qué sirve una sesión de coaching?
Un coach es un acompañante en un proceso de cambio que, durante sesiones individuales, nos apoya en un proceso de exploración personal y descubrimiento, haciendo uso de herramientas como las preguntas, la curiosidad, la intuición, la escucha activa, la observación corporal, profundizar en las emociones, el reconocimiento o el reto.
Lo que lleva al coachee, como se denomina a la persona que recibe coaching, es el deseo de cambiar algo de su vida o alcanzar un objetivo, que por una razón u otra no termina de conseguir. Quiero practicar deporte a diario pero no consigo ser constante, me gustaría sentirme más tranquilo cuando hablo en público, quiero buscar un nuevo trabajo que esté alineado con mis valores o, incluso, quiero cambiar algo en mi vida y ni siquiera sé lo que es, son algunos ejemplos de temas que llevan a las personas a buscar un coach.
¿En qué consiste?
Existe una creencia con respecto a cuál es la labor de un coach. A menudo se cree que es una persona que te motiva y te dice cómo debes hacer las cosas. El coaching puro es una relación entre dos personas iguales, donde de la interacción de éstos surge el conocimiento para afrontar los temas del coachee y que éste pueda avanzar en su proceso de cambio.
A menudo se confunde coaching con mentoring, donde el mentor sí aporta información de valor basada en su experiencia y su formación para que el mentoree, como se denomina la persona que recibe mentoring, avance en su proceso.
El coaching es un proceso que requiere tiempo y continuidad. Su propósito es que reconectemos con los recursos personales que tenemos disponibles -seguridad en nosotros mismos, autoestima, constancia o compromiso, entre otros- y que en ocasiones olvidamos o tenemos desentrenadas.
¿Cómo es una sesión de coaching?
Cada sesión tiene una acción o una reflexión como tarea, con el propósito de avanzar en el objetivo del coachee. Si después de cada sesión no hubiese una acción qu realizar el coaching no sería más que una profunda charla entre amigos que no produciría ningún resultado.
Un proceso puede durar tanto como una persona necesite o quiera, sin embargo, es importante que el objetivo se acotado y medible para tener constancia del avance. Los procesos constan de cierto número de sesiones que pueden realizarse tanto de forma presencial como de manera virtual -como por ejemplo, a través de Skype o Google Hangouts- o telefónica.
Al igual que tocar un instrumento es un conjunto de movimientos más o menos establecidos, el coaching es sólo un conjunto de herramientas, lo que hace que de una sesión de coaching surja una preciosa sinfonía es la habilidad del coach y del coachee a manejar esas herramientas.
Dentro de la disciplina hay distintas tendencias -ontológico, co-activo, sistémico, por mencionar algunos..- y dentro de cada tendencia hay tantos estilos como personas existen.
Debido a que cada coach es diferente, ya que imprime su toque personal, más que hablar de qué es el coaching o cómo se desarrolla una sesión de coaching lo mejor es probarlo.
En mi caso concreto, ofrezco una sesión de prueba gratis a todos aquellos que quieren experimentarlo y saber si de nuestra relación podremos sacar el máximo partido. Si te interesa probar, no dudes en contactarme.