Existen tantos cómics como lectores. Hay obras que invitan a pensar, que estimulan nuestras endorfinas, que nos permiten viajar a mundos inhóspitos, que nos abren la puerta del conocimiento, que consiguen desencajarnos la mandíbula…
‘Una entre muchas’ es de ese tipo de cómics que están escritos a corazón abierto. Es más, la obra que se ha encargado de publicar Astiberri en nuestro país nos obliga a desnudar nuestro corazón para recibir un ingente torrente de sentimientos.
La novela gráfica nos lleva hasta la Inglaterra gobernada por Thatcher (la política que en lugar de desodorante usaba tres en uno). Una época que suena a la furia de los Sex Pistols, al mestizaje de Madness, a los sueños psicodélicos de Pink Floyd y al pop extraplanetario de David Bowie.
El cómic abre un doble camino temático. Por un lado, nos muestra los constantes fracasos de la policía británica a la hora de atrapar a un asesino en serie de mujeres conocido como el Destripador de Yorkshire. Por el otro, somos testigos de los traumáticos sucesos que marcan la vida de Una.
Ambos caminos terminan llegando a un mismo y trágico destino: la violencia de género. La experiencia personal de Una y los sucesos que aterrorizan a Inglaterra se convierten en un ejemplo individual y nacional sobre las respuestas, o la falta de ellas, que la sociedad ofrece a la violencia machista.
Culpabilizando a las víctimas
Durante la década de 1970, las feministas acuñaron un término que orbita de manera constante sobre este cómic: la cultura de la violación.
A lo largo de las viñetas de la obra podemos ver como a través de diferentes metáforas visuales de una belleza perturbadora aparecen los elementos que provocan que las víctimas tengan que luchar cada día contra un grueso e invisible muro.
Vergüenza, culpabilidad, soledad, rechazo, aislamiento… La historia de Una se escribe con letras cargadas de dolor. Una tragedia silenciada por una sociedad que en lugar de cuestionar la violencia machista parece empeñada en exigir que las víctimas de la violencia paguen un precio imposible de costear.
Al igual que un cuadro del periodo azul de Picasso o un fado cantado por Carla Pires, las viñetas de ‘Una entre muchas’ hacen añicos el corazón del lector. La experiencia de Una es tan traumática que es inevitable que a uno se le agriete el espíritu al explorar sus sentimientos.
En lugar de mostrar la violencia de un modo explícito, la autora se decanta por insinuar. Es igual, a través de hipérboles, alegorías y metáforas visuales, Una clava su flecha de denuncia en lo más hondo de la sociedad.
Con un estilo tan delicado que sus metáforas parecen salidas del poemario visual de Tristan Tzara, ‘Una entre muchas’ tiene tantas influencias estilísticas que consigue reinventarse en cada viñeta formando un crisol de estilos en una misma obra.
Rozando la excelencia narrativa, con un estilo que enamora desde el primer dibujo y con una historia tan poderosa que emociona como la sonrisa de una madre, ‘Una entre muchas’ no es uno de los cómics del año, es mucho más. Una denuncia a la cultura de la violación que una vez leída nos acompañará para siempre. Una historia que, como se afirma en la dedicatoria inicial, está dedicada a todas las otras.
Ficha técnica
Título: ‘Una entre muchas’
Autora: Una
Editorial: Astiberri
Colección: Sillón orejero
Formato: 17 x 23 rústica
ISBN: 978-84-16251-41-4
Páginas: 208 páginas
Precio: 19 euros
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