Director: Rob Zombie Guión: Rob Zombie, Steve Niles Música: Rob Zombie Fotografía: Brandon Trost Reparto: Sheri Moon Zombie, Christopher Knight, Dee Wallace, Clint Howard, Udo Kier, Barbara Crampton, Maria Conchita Alonso, Lisa Marie, Sid Haig, Bruce Davison, Michael Berryman, Meg Foster, Billy Drago, Patricia Queen, Ken Foree, Judy Geeson, Bonita Friedericy, Daniel Roebuck, Richard Lynch, Torsten Voges Calificación: 5,5 Estreno: 17 de mayo de 2013
¿De qué va?
La cinta arranca en un pasado remoto. Por entonces, Salem (Massachusets) era la casa del mal, de las brujas, de las maldiciones y del oscurantismo. En uno de estos aquelarres, un grupo de poderosas brujas (conocidas como ‘The Lords of Salem’) intentan invocar al futuro anticristo…pero sin fortuna.
Tras una gran elipsis temporal, Rob Zombie nos ubica en el Salem actual. En esta ciudad poco queda del mal de antaño….al menos en apariencia. Heidi Laroq es la encargada de poner una banda sonora a la ciudad, junto a otros dos amigos, la joven lleva un programa de rock duro donde se tratan tantos temas musicales como de magia negra.
Un buen día, Heidi recibe un disco de un misterioso grupo que se hacen llamar ‘The Lords’. La música, extraña y siniestra, la subyuga, la provoca pesadillas y la sumirá en un viaje alucinógeno con el anti-cristo como parada final..
Sabías que…
1. Rob Zombie se lanzó a grabar la película en formato digital con la misión principal de reducir costes, y vaya si lo ha conseguido, la cinta cuenta con la mitad de presupuesto que ‘Amantes pasajeros’, un total de 2,5 millones de dólares.
2. La esposa del director es su auténtica musa. De hecho, Sheri Moon Zombie ha aparecido en todas las películas firmadas por Rob.
3. Tras estar más de una década apartada del cine (desde que grabará ‘El planeta de los simios’ de Tim Burton), esta película supone el regreso de la actriz Lisa Marie a la gran pantalla.
Ver Tráiler – ‘The Lords of Salem’
Lo mejor..
1. Las influencias de Kubrick y Polansky. Unos dirán que Rob Zombie ha realizado un plagio descarado de estos dos genios y otros afirmarán que lo que ha realizado no es más que un sentido homenaje…lo cierto es que Rob Zombie demuestra una cultura cinematrográfica que era difícil de presuponer viendo sus anteriores trabajos.
2. La banda sonora. En casi cada plano de la película se nota la formación musical de Rob Zombie. Aquí, el exlider de la banda ‘White Zombie’ emplea una música potente, pesada, satánica, que hace que sentamos un terror atávico al escucharla.
3. La utilización del fuera de plano. Una de las técnicas clásicas del cine de terror es manejada con bastante soltura por parte de Rob Zombie. Lo que se nos insinua y no se nos muestra favorece a crear el clima de pánico que, con el pasar de los minutos, termina apoderándose de la sala de proyección.
4. Imágenes bizarras. Al igual que en sus otros filmes, Rob Zombie vomita todo su imaginario satánico en esta cinta. Lo cierto es que ‘The Lords of Salem’ llega cargada de imágenes potentes, salvajes, escatológicas y bizarras (la imagen de la protagonista como Virgen María del Anticristo es impagable).
Lo peor..
1. Sheri Moon. Cuando la carrera de una actriz depende de las películas que rueda su marido, se puede intuir cual es el nivel interpretativo de la actriz en cuestión. Tras ver el papel de Sheri Moon en esta cinta, la teoría se confirma, puesto que la esposa de Rob Zombie tiene el mismo registro dramático que una silla o una mesa.
2. Efectos demasiado recurrentes. A lo largo de todo el filme Rob Zombie se empeña en mantener difusos los límites entre realidad y sueño. A priori, la opción casa a la perfección con el género de terror, pero cuando el efecto se repite de manera incesante termina agotando al espectador.
3. Un guión inconsistente. Las películas de terror no tienen que tener necesariamente un guión potente, pero al menos deben tener un guión que sea mínimamente coherente, que narre algo interesante (que no creíble) y que sea algo sólido…y nada de eso aparece en el texto firmado por Rob Zombie.
4. Un final caótico. Sin querer entrar en spoilers, hay que decir que a Rob Zombie la parte final de la cinta se le va de las manos. Los últimos minutos son un torrente de excesos estéticos sin ningún tipo de sentido; vamos igual que un concierto de Lady Gaga.