Cómo seducir a un hombre heterosexual. ¡Esto te interesa!

Por Andrés Mendoza.

Ahora que tengo tu atención, te diré que este no es un artículo engañoso: hace poco, navegando por Internet, me encontré con un texto —publicado en Colombia— escrito que preguntaba: ¿Cómo un gay se levanta a un heterosexual?, en el cual encontré cinco dizque tips para lograr el propósito con el que mucha gente sueña (¡cómo seducir a un buga! ¡Hacerlo que deje a las mujeres por ti!).

El textículo de marras, describía que el homosexual (o sea, tú) debe acercarse lentamente a su presa (o sea, el buga que uno supone debe andar en la pendeja) sin mostrarte muy urgido y mucho menos poniéndote en evidencia, que debía practicar actividades que le atrajeran a los heterosexuales como practicar un deporte extremo o jugar videojuegos (¿es neta?); y de paso, recomendaban para el primer encuentro algo casual, neutral, por ejemplo tomarse un café en algún lado.

Vamos, sé que no se puede esperar mucho de una revista de este tipo (son revistas que se dedican a hacer crónica de la vida de las Kardashians, por dios) pero realmente creía que esos espacios estaban más “amigados con la comunidad”, pero parece ser que me equivoqué, realmente este escrito —que uno pensaría está escrito de manera irresponsable, como las cosas que se publican en algunos portales solo como clickbaiting — sólo es el reflejo de una colectividad de personas que siguen reforzando estereotipos “gays” y peor aún, intimidando a los heterosexuales a que sean más precavidos al momento de relacionarse con los gays y de este modo, siendo la ocasión de lo mismo que juzgan (es decir, dándole municiones a los homofóbicos para sustentar sus argumentos estúpidos y paranoides).

No solamente me llamó la atención lo absurdo de este texto, sino que al seguir navegando también encontré varios otros artículos, incluso hallé algunos videos de youtubers disque “influencers”. En todos se repetía lo mismo, se colocan etiquetas, se nos divide entre cazador y presa, y nunca hay ni un solo atisbo de referencia a la diversidad y mucho menos al respeto.

Pero vayamos punto por punto:

Presa y cazador

En uno de los videos de YouTube son más específicos con los tips; invitan a ganar la confianza del heterosexual, a no pasar la línea de la insinuación y  comparan esta acción con una trampa para animales: “Si a un animalito le pones comida y esperas a que venga a comer, si en vez de darle en la mano se la tiras en la cara, el pobre animalito se va ir corriendo y no va a volver nunca”.

Las metáforas y sus usos no son relevantes, lo que percibí con estos tips es que hay un impulso nuestro por ver las relaciones como algo inmediato, debe ser el tiempo en el que vivimos donde todo lo queremos inmediatamente, nos pasa igual con las relaciones, no nos detenemos a preguntar(nos), nos guiamos sólo por gustos exteriores y en nuestra vida veloz queremos tener ya al lado a ese alguien que convertimos en presa, como si las relaciones humanas hubieran llegado a la penosa medida de ser un simple ejercicio de cacería.

El respeto al derecho ajeno…

Si queremos ser respetados, queremos poder andar por la calle con nuestra pareja (cualquiera que hayamos elegido), queremos que ser gay ya no sea un tema anormal en la sociedad, queremos ser entendidos, y no tenemos respeto por lo diferente, por lo no homosexual.

Mi punto no es el de decir “pobrecitos bugas, tan perseguidos por nosotros”,  porque considero que nuestras historias son terriblemente diferentes, a ningún heterosexual le ha tocado pasar por lo que a un joven homosexual. Lo que propongo es que seamos respetuosos de las preferencias de los otros, si queremos ser respetados por lo que nosotros mismos somos.

Seguramente estarán pensando en que uno no decide de quién se enamora, y apoyo en parte esa afirmación, no decidimos quién nos gusta, pero sí podemos decidir cómo “tiramos la onda”, me ha pasado de gustar de un amigo muy cercano, me ha pasado de querer atraerlo, pero también he optado por respetar su orientación y su ser, le he dicho que me gusta, él también me ha hecho saber que yo a él no. Y no pasa nada.  Yo he sabido desistir y alejarme, pero no todos somos iguales y de ninguna manera voy a servir de consejero, sólo pretendo enviar un mensaje de respeto por lo diferente.

Aceptación y voto por la diversidad

Se nos está olvidando que somos personas que aman y son amadas, este escrito es precisamente para recordar que somos todos hombres y mujeres completos y también incompletos, con nuestras búsquedas y promesas, sueños y miedos, alegrías desiguales, pero unidos bajo un mismo cielo, por un tiempo y un espacio iguales, vivámonos sin tanto papeleo, que eso es rico.

México ha podido dar avances, ejemplo de esto es la ley que condena la discriminación, ley por la que se siguen haciendo grandes esfuerzos en nuestro país.

¡Sigamos haciendo un México mejor y más incluyente!