No se nos ocurría un actor mejor para encarnar al mítico Freddy Mercury en una película. Por eso, nos ha sentado como un jarro de agua fría la noticia que hemos leído en deadline.com. En ella se afirma la salida de Baron Cohen de la producción que llevará a la gran pantalla la vida de el icónico líder de la banda Queen. ¿La razón? Pues mal rollo con el resto del conjunto.
Mercury, que murió en 1991 por causas relacionadas a su infección por VIH, se caracterizó por llevar una vida algo complicada, y esta era una de las cosas que Cohen quería representar con la mayor fidelidad y sin preocuparse la posible calificación para adultos.
No obstante -y según cuenta el portal- los miembros supervivientes de la banda tenían una idea bastante diferente en cuanto a la producción, que en resumen supondría plasmar en la biopic una visión mucho más amable de Queen y de todo lo relacionado con su fenómeno.
Tras el abandono de Cohen también queda en el aire quién dirigirá el filme, pues el actor había contactado con realizadores de renombre como Stephen Frears, David Fincher o Tom Hooper, que seguramente encuentren alguna reticencia para no encargarse de esta producción sin el camaleónico intérprete que encarnó a Borat y Bruno.