El amargo final de un literato sin par
La película -cuyo posible título sea el seudónimo de Wilde, Sebastian Melmoth- se centrará en los últimos tres años de la vida de este autor universal, que en 1985 fue acusado y condenado a prisión por ‘cometer actos de gran indecencia con otros hombres’.
Según cuenta el diario The Telegraph, para Everett Wilde fue ‘el más maravilloso vagabundo del siglo XIX’, por ello se ha mudado a Chelsea a visitar los últimos lugares por los que pasó el autor para intentar revivir las mismas sensaciones que el ilustre dramaturgo pudo atravesar en sus últimos años de vida.
Como último dato -de yuyu-, merece la pena apuntar que además de alojarse en la misma habitación del hotel que frecuentó Oscar Wilde, el actor se ha puesto en contacto con la mediática médium Sally Morgan para contactar con el espíritu del escritor -cosa que, esperemos, le ayude por lo menos a inspirarse para interpretarlo-.