La escalada de la violencia institucional contra el colectivo LGTB en África comienza a recibir duras críticas y actos de repudio de parte de la comunidad internacional, así como de distintos agentes sociales y políticos vinculados al continente.
En ese mismo contexto, y frente al discreto silencio que mantiene nuestro gobierno frente al asunto. COLEGAS ha pedido a través de un comunicado de prensa que el ministro García Margallo rompa esta tendencia y realice una ‘condena pública, sobre todo contra las duras leyes aprobadas en Nigeria y Uganda, además de las declaraciones homófobas realizadas por los presidente de Gambia y Zimbabue.’
La plataforma activista continua su argumentación destacando que ‘la diplomacia internacional ha fracasado’, por lo que ‘es el momento de iniciar acciones contundentes para paralizar la extensión de este virus de odio e intolerancia que parece extenderse por África’.
Paco Ramírez, presidente de COLEGAS, ha afirmado
Desde COLEGAS solicitamos al gobierno español a que se pronuncie oficialmente sobre estos temas y que haga unas reconvenciones a estos países, algo que tradicionalmente realizan la mayoría de países occidentales pero que no acaba de incorporarse a la política exterior española.”
Solicitud de información sobre cooperación y desarollo
Holanda, Noruega y Dinamarca han decidido retirar o congelar las ayudas al desarrollo destinadas a Uganda. Holanda acaba de congelar el presupuesto de 7 millones de euros para ayuda al sistema legal de Uganda, aduciendo que no ayudarían a los tribunales de Uganda a hacer cumplir este tipo de leyes. Dinamarca y Noruega también han difundido retirar 12,3 millones de euros en ayudas al Gobierno de Uganda y destinarlo a ONGs y grupos pro Derechos Humanos en Uganda.
Por esa razón COLEGAS ha demandado a la Agencia Española de Cooperación Internacional que haga públicas las cantidades que España entrega a Uganda, Nigeria, Zimbabue y Gambia en concepto de ayudas y los conceptos en los que se entrega. En palabras de Ramírez:
Desde COLEGAS solicitamos una congelación inmediata de este tipo de ayudas envíadas directamente a los gobiernos de Uganda, Nigeria, Zimbabue y Gambia, con excepción de las ayudas a ONGs y otro tipo de organizaciones humanitarias. […] España y la Unión Europea debe anteponer el respeto a los derechos humanos a cualquier consideración económica, y enviar un mensaje claro a estos países de que las relaciones bilaterales van a tener muy en cuenta los derechos fundamentales.’