Okareka: empoderando al colectivo LGTB a través de la cultura maorí
La cultura maorí es como un tatuaje escondido; está esperando a que alguien los descubra para fascinar con sus colores y formas.
La periodista norteamericana Kate Hakala ha realizado un artículo para la revista Nerve en el que nos muestra unas pequeñas pinceladas de unas culturas que desconocen los conceptos macroeconómicos que mueven al mundo occidental pero de los que tenemos mucho que aprender.
Dentro de un artículo en el que analiza diferentes prácticas sexuales en el planeta, Hakala se detiene en la diminuta isla de Mangaia. En este pequeño paraíso de aguas turquesas y arena fina no pueden presumir de conexión a Internet pero sí que pueden afirmar que poseen uno de los programas sexuales más avanzados del planeta.
A los 13/14 años los jóvenes se acuestan con mujeres mayores, las cuales les enseñan como controlarse y durar más para complacer a su amante… un ejemplo que es como para sacar la libreta y tomar apuntes.
Tradición maorí y arte de aspiración integradora
La Compañia de danza Okareka se enmarca dentro de este área cultural que durante décadas ha resultado desconocido para el público europeo. Así es el etnocentrismo, en demasiadas ocasiones no tiene tiempo para mirar más allá de su ombligo y comprobar que la mezcolanza siempre trae riqueza a una sociedad.
Fundada en el año 2007, la compañía se estableció para fusionar la danza contemporánea con temas indígenas maoríes y para crear auténticas obras diversas, obras que consiguen empoderar al colectivo LGTB a través de sus temáticas, bailarines y formas de enfocar la danza.
La compañía ha preparado su conquista de Europa a través de su participación en el Fringe de Edimburgo. Cada año este festival de danza acoge un gran número de propuestas de corte LGTB y en esta ocasión la compañía kiwi ha conseguido ser uno de los espectáculos que más expectación ha conseguido crear.
Sexy, provocativa y humorística, el montaje que llega bajo el título de K’rd Gaza consigue fusionar la mitología maorí con las hakas, las drag queens, la musica tradicional kiwi y la danza contemporánea.
La obra nos ofrece las múltiples facetas de la danza. La compañía consigue fusionar de manera única las profundas raíces de la historia de Nueva Zelanda con la cultura LGTB. La antigua mitología maorí se da la mano con elementos de la comunidad entrelazando numerosos estilos. La danza más contemporánea, el teatro, la haka, elementos de cabaret, estética drag queen…el resultado de K’rd Gaza resulta más que estimulante para los sentidos.
Lleno de cantos a capella, el espectáculo se mueve por historias de personajes que frecuentaban la Karangahape Road, en el corazón de la escena LGTB. La propia compañía ha indicado que el espectáculo ”es un festejo para la comunidad LGBT y quiere enviar un mensaje positivo para que las próximas generaciones queer crezcan con conciencia y reclamen su propio ‘Turangawaewae’ – su propio punto de apoyo”.