Nicki Minaj ha decidido que las pelucas y los tops flúor son demasiado 2012 y quiere que a partir de ahora la reconozcamos por sus rasgos y no por el destelleante impacto viusal de su maquillaje y atuendos.
La prueba la tenemos en este ‘Pills N Potions’, tema con el que la rapera quiere introducir su nuevo proyecto discográfico. Con una imagen más desnuda y melancólica, Nicki canta y rapea sobre colocones de pastillas y otras drogas, haciendo un paralelismo con las relaciones amorosas.
No obstante, sí reconocemos muchas de las características de la Nicki de siempre, como su interés por contratar a un enternecedor marchirulo que le ponga ojitos durante todo el clip, una postproducción de las tomas muy peculiar -en la que dominan infografías líquidas más voluptuosas que la propia artista-, su natural exhibicionismo neumático y varias acciones de product placement para pagar al personal.