Primero llegó la atmósfera disco de ‘Froot’, después el tiempo de encogernos el alma gracias a ‘Happy’, el mes pasado conseguía seducirnos con la delicada sensualidad de ‘Immortal’… y ahora llega el turno de realizar un viaje hacía los rincones más lúgubres del amor, o de aquello que una vez fue amor.
La artista galesa posee una virtud muy especial que vuelve a mostrar en ‘I’m a Ruin’. Su voz tiene una capacidad especial para envolver bajo un mantra cuasi-místico al que escucha. Como si sus temas -ya sean en su versión más disco o en su versión más íntima- fuesen capaces de mecer nuestros sentimientos.
El vídeoclip, que ha sido rodado en Tenerife por Markus Lundqvist, nos muestra un páramo tan desolado como el estribillo del tema o como el interior de nuestra protagonista. A lo largo del vídeo podemos ver a la cantante enfrentarse a la inmensidad de la naturaleza. Una fuerza atávica y primegenia que, al igual que el amor, no podemos controlar.
- Si tu corazoncito ha ascendido a ”cumbres borrascosas” junto a Marina, ‘I’m a Ruin’ ya está disponible en iTunes