Los discos que más nos han hecho bailar en este 2013

Piotr Ilich Chaikovski (el mítico compositor ruso al que las autoridades del país le han querido arrebatar su homosexualidad) definió la música de manera acertadísima al afirmar que: ”En verdad, si no fuera por la música habría más razones para volverse loco”.

Aunque también es cierto que cada un* de nosotr*s, de manera más prosaica eso sí, da en plena diana cuando grita al aire ”joder, vaya temazo” al escuchar un corte de esos que incendia el alma…y es que la música es un delicioso alimento para el espíritu.

Ahora bien, para hacer este listado de los mejores discos del año, no nos hemos puesto el traje de expertos musicales (a saber: colores tierra, gafas de pasta y una bandolera de la primera edición del Festival de Benicassim) sino que simplemente nos hemos dejado llevar (como no podía ser de otra manera) por los discos que más nos han hecho mover el culo durante este año y nos gustaría guardar para siempre en nuestra discografía personal. 

Beyoncé – ‘Beyoncé’

14 temas, 17 vídeoclips, publicado sin promoción previa y disco que está batiendo récords de ventas, demostrándonos que en el mundo de la música un buen trabajo se sigue vendiendo solo: está es la tarjeta de presentación del quinto disco de Beyoncé.

Este trabajo no solo nos demuestra que Beyoncé es una artista que borda los sonidos cercanos al R&B, sino que nos ofrece una cara mucho más versátil (y desconocida hasta ahora) de la cantante de origen norteamericano. En los 14 temas del disco podemos ver a una Beyoncé más madura, a una artista que ha crecido tanto en lo individual como en lo profesional. Las letras de todo el disco están mucho más trabajadas, la cantante se centra en hablar de la feminidad desde todos los puntos de vista posibles.

El más personal y mejor disco de la artista que nos demuestra que la originalidad en la música no está en el número de pelucas que se pueden llevar en un concierto.

 

M.I.A – ‘Mathangi’

Tras acumular ocho meses de retraso, la salida a la luz del cuarto trabajo de M.I.A nos ha confirmado que la artista de origen tamil tiene un universo musical único. Esta singularidad se nos anuncia desde el título del disco (Matangi deriva de manera directa del nombre de la artista –Mathangi- que hace referencia a la diosa hindú de la música) y se confirma a medida que los 15 temas de los que se compone este disco, grabado en los míticos estudios de Londres, Nueva York y Los Ángeles, empiezan a descargar sus potentes beats que consiguen deslizarse hasta nuestro cerebro como vibrantes martillazos.

La principal virtud del trabajo de M.I.A es la de permitirnos realizar un viaje por todo el planeta musical sin salir de la oficina, y es que cuando uno escucha ‘Mathangi’ tiene la sensación de estar por todas las estaciones musicales del planeta: desde el dancehall jamaicano hasta el house más occidental, y todo aderezado con rimas con cierto sabor a Punjabi. Además, hay un homenaje velado a Chimo Bayo…¿Qué más se puede pedir?

La Mala Rodríguez – ‘Bruja’

‘Bruja’, trabajo poliédrico donde los haya, se ha erigido como uno de los discos nacionales del año y ha vuelto a colocar a la Mala en el privilegiado rincón del que algunos críticos la quisieron sacar con la publicación de su anterior trabajo: ‘Dirty bailarina’.

De algún modo, este quinto disco de la andaluza quiere recuperar su pasado musical pero mirando hacia el futuro. El parón de tres años que se ha tomado la cantante para la publicación de este trabajo han sido más que bien aprovechados, puesto que el resultado global es un canto a la libertad musical, una vibrante colección de canciones para todos los estados de ánimo y momentos del día y una nueva muestra de que el talento puede adoptar numerosas formas y sonidos.

David Bowie – ‘The Next movement’

A comienzos del año nos llegaba una de las noticias musicales que más ha dado que hablar en estos 365 días: coincidiendo con su 66 cumpleaños, David Bowie estrenaba el 8 de enero ‘Where are we now’, su primer single en toda una década. 

El tema pillaba por sorpresa absolutamente a todo el mundo y conseguía provocar un alboroto como los que sucedían antes de la era de internet. El disco ‘The Next Day’ llegó justo dos meses después provocando felicidad por doquier. Y es que Bowie ha conseguido firmar un trabajo que se ha convertido en un decálogo de como debe sonar la música pop.

Con un cierto aire melancólico, desolador, el disco se deja llevar por la grave voz del cantante británico, con temas que suenan a una mezcla del mejor Tom Waits y los arreglos de los modernos Lambchop…sin lugar a dudas, un cocktail digno de todo un mito de la música.

Lady GaGa – ‘Artpop’

Después de numerosas filtraciones, globos sonda, buzz singles y cacareadas colaboraciones, la artista más excesiva del panorama musical publicaba su tercer álbum de estudio, ‘Artpop’, una caleidoscópica demostración de su valor como compositora y de su aspiración a la trascendentalidad postmodernista.

Lady GaGa se muestra en ‘Artpop’ un 50% dramática, histriónica e impredecible, y el otro 50% preocupada por la calidad de su producto; una combinación que en esta coyuntura sí le ha servido para reafirmar su posición outsider, y que la distancia notablemente de las propuestas del resto de artistas de su ‘liga’. Un resultado más que positivo para esta prestidigitadora del pop que le gusta tantísimo engañar al ojo…

Aluna George – ‘Body music’

El debut musical de Aluna George se puede comparar al debut cinematográfico de Adéle Exarchopoulos: han supuesto toda una revolución. Aluna George han conseguido elaborar un disco de unos 50 minutos y 14 cortes que se pasa en un suspiro.

El dúo británico nos lleva por sonidos noventeros, cálidos, cercanos al soul y al RnB y todo conducido de manera magistral gracias sobre todo a la aparente inocencia e ingenuidad que Aluna transmite con su voz.

Yogurinha Borova – ‘Bai si yes’

Dos años después de recopilar los éxitos de toda una década de actuaciones en su celebrado ‘Carbono 14’, la mujer que vino del frío nos agasaja con catorce temas inéditos en ‘Bai Si Yes’, un álbum que ha precisado de un esforzado ‘encaje de bolillos’ para mostrar las amplias dimensiones de esta insustituible artista del maricabaret.

Fangoria – ‘Cuatricomía’

Representar toda la gama cromática con cuatro pigmentos. La síntesis sustractiva del color en impresión editorial sostiene el concepto en el que se basa el undécimo álbum de Nacho Canut y Alaska. Cuatro epés producidos desde cuatro fuentes bien distintas para organizar un extenso álbum y destacar el eclecticismo adquirido tras décadas de carrera musical.

Lo más destacable del disco es la defensa de un proyecto conceptual y un ejercicio de madurez inspirado en Pet Shop Boys, cercano al aplaudido ‘Behaviour’ del emblemático conjunto británico. La grata sorpresa que sobreviene al escuchar ‘Peligros’ -producida por Florent y Banin-, cercanos al synthpop alemán cultivado por grupos como Propaganda y muy acertados en el tratamiento de las voces de Alaska, y la maravillosa aportación de la micropoetisa Ajo -responsable también de su hit de 2004 ‘Retorciendo palabras’- en ‘Lo tuyo no es normal’.

Pet Shop Boys – ‘Electric’

Pet Shop Boys han configurado una de las carreras británicas más exitosas y duraderas desde su aparición en la década de los ochenta. No obstante, sus últimos proyectos pecaban de un creciente inmovilismo creativo -que por suerte no echaban a perder sus ingeniosas y nutridas presentaciones en vivo- y una desidia propia de los artistas que prefieren observar el panorama desde una electro atalaya que destrozarse los pies pisando descalzos las pistas de baile.

Pocos pensábamos antes de escuchar ‘Electric’ que Pet Shop Boys íban a dar ‘el fuá’ y ‘el extra’ de la grata manera que han conseguido tras tres décadas de carrera musical. Un reducido número de temas de sencilla composición pero esforzada ”postpro” recuerdan a sus impetuosos inicios, y además conectan perfectamente con un público de este milenio.

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