La Noche Temática se centra el Día Mundial de la lucha contra el sida
Desde hace más de una década, la Noche Temática nos ofrece algunas de las producciones documentales más prestigiosas del planeta. Cada fin de semana, el programa se encarga de orbitar sobre un tema en concreto y en esta ocasión lo hace sobre un tema del que se conoce mucho y a la vez se desconoce todavía demasiado.
En un ejercicio que podríamos calificar como de arqueología televisiva, el programa semanal de La2 se encarga de buscar las claves, el origen y las funestas consecuencias de esta pandemia a través de dos documentales que planean sobre esta delicada cuestión.
El origen de todo…
El documental ‘La cruenta verdad: el origen del SIDA’ abre el programa del sábado 29 de noviembre. La producción cuenta con el apoyo de tres países: Alemania, Francia y Bélgica y ha sido dirigido por Carl Gierstorfer.
Con un metraje cercano a la hora, el documental se centra en la historia de tres científicos belgas que tratan de descubrir los diferentes porqués de la pandemia.
La cuestión de fondo, la principal clave que tratan de desenmarañar estos investigadores tiene que ver con el difuso origen de la pandemia en la República Democrática del Congo y Camerún. ‘La cruenta verdad…’ realiza un recorrido histórico por los estragos que ha causado el VIH en todo el globo.
El documental abre una nuevas vías de investigación al poner sobre la mesa cuestiones que no habían sido recurrentes en el estudio de la pandemia. A lo largo del documental se nos plantean cuestiones incómodas para los países occidentales que siempre les ha costado más de la cuenta tener un poco de solidaridad con el continente africano.
Una producción de carácter aséptico y didáctico para descubrir el nacimiento y la explosión de un virus que ha modificado hábitos y costumbres y consiguió implantar el miedo en la conciencia social.
El negocio del VIH
Si el primer documental de la noche es más aséptico, ‘Fuego en la sangre’ es una producción mucho más incendiaria, con un alto contenido político.
El documental añade un factor de riesgo a la cuestión del VIH: la industria farmaceutica. Desde hace años, las patentes de los medicamentos se han convertido en el negocio más rentable del planeta.
La cuestión se hace mucho más evidente en la cuestión de la pandemia, puesto que el avance de las investigaciones ha conseguido que el 80% de los infectados puedan llevar una vida normal, pero no hay que olvidar que más de 10 millones de africanos han fallecido por no tener acceso a los medicamentos.
Dirigido por Dylan Mohan Gray está producción británica de ochenta minutos de duración ‘Fuego en la sangre’ pone en primera línea del debate un tema que en muchas ocasiones se considera un tabú: los intereses económicos de las empresas farmacéuticas.
Una producción arriesgada y que sirve como complemento ideal a la más académica ‘La cruenta verdad: el origen del SIDA’ para ofrecer una noche en la que podemos descubrir todos los secretos que guarda esta terrorífica pandemia.