Para la Organización Mundial de la Salud, salud sexual es el ‘estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad, la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud’.
Por ello, la Federación ha denunciado la exclusión de las parejas de mujeres y mujeres solas en el acceso a la reproducción asistida en la sanidad pública, medida auspiciada por la actual Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad Ana Mato, alegando que es claramente discriminatoria.
La FELGTB entiende la salud sexual como un pilar básico de la salud y denuncia los recortes en esta materia, no fundamentados en criterios médicos. Por lo que el tijeretazo llevado a cabo en el Plan Nacional sobre el Sida es un mazazo para la prevención de esta infección sexual que afecta de manera destacada a hombres que tienen sexo con hombres, y en especial a los más jóvenes y a la población inmigrante.
En este “2013: ¡Jóvenes sin armarios!”, la FELGTB pide al Gobierno una apuesta clara por la diversidad afectivo-sexual y de género con el fin de las medidas discriminatorias y un abordaje real y transversal de la lucha contra la homofobia, transfobia y bifobia, mejorando la educación sexual y en diversidad en las escuelas, y apostando por campañas que prevengan el sufrimiento en jóvenes y adolescentes LGTB, sector que sufre un riesgo de acoso y de tendencia al suicidio muy superior a la media.
Santiago Redondo, coordinador del Área de Salud de la FELGTB, ha afirmado que “la salud es un derecho fundamental del ser humano y no puede ser limitada por cuestiones ideológicas. La exclusión de las personas migrantes en situación irregular del sistema sanitario, la negación de la reproducción asistida a parejas de mujeres y mujeres solas, los recortes en prevención del VIH así como los rumores sobre la posible salida de los procesos transexualizadores de la cartera de servicios sanitarios son medidas que afectan a sectores muy vulnerables de nuestra sociedad y que tienen como resultado convertir la salud en un negocio y un privilegio y no en un derecho”.
“La igualdad es también una cuestión de salud. La única manera de proteger la vida en plenitud de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales es garantizar la igualdad. Cuando Ana Mato y este Gobierno sean capaces de verlo, habremos avanzado como país”, ha destacado Boti G. Rodrigo, presidenta de la FELGTB.