Descubriendo su obra
Solo hay que ver unos minutos a Kusturica sobre un escenario para darse cuenta de que el artista balcánico disfruta sobremanera de la música.
Sin embargo, su música no significa una ruptura en relación a su obra cinematográfica, sino que es una continuación de la misma; si en el cine retrata ambientes marginales, la vida de los desheredados, el mundo de los perdedores y lo hace utlizando la ironía y el humor absurdo, se podría decir que musicalmente, elabora la banda sonora vital de estos colectivos.
La vida es una fiesta
Y es que al igual que los grandes genios, el artista serbio es tan desordenado como polifacético. A su labor cinematográfica hay que sumar su aportación en otros campos.
Practicamente desconocida es su labor como arquitecto. Pero lo cierto es que Emir Kusturica ganó en el año 2005 el Premio Europeo de Arquitectura Phillipe Rotthier por su proyecto de ciudadela étnica ‘Drvengrad‘ (‘pueblo de madera’) ubicado sobre el monte Zlatibor en Serbia.
Su música suena a Goran Bregovi? (compositor con el que ha trabajado mano a mano en las bandas sonoras de varios de sus largometrajes) pero sin lugar a dudas sus temas tienen un punto más descarado, más festivo.
Kusturica revivirá en directo para el público madrileño los momentos más mágicos y apasionantes de su filmografía como ”Gato negro gato blanco”, ”La vida es un milagro” o ”El tiempo de los gitanos” junto a The No Smoking Orchestra.
Se trata de una oportunidad maravillosa de disfrutar la fusión de Emir Kusturica junto a su banda, logrando un resultado sobre el escenario apoteósico, al ritmo de músicas balcánicas y rock. Un espectáculo total, donde la diversión está garantizada