Jason Collins lucirá el dorsal ’98’ para mostrar su conexión con el colectivo LGTB
A lo largo de estas últimas semanas, varios deportistas españoles han alimentado esa leyenda urbana que afirma que mundo el deporte y la inteligencia no son precisamente sinónimos.
Hace un par de semanas, el abanderado del equipo olímpico español -Javier Fernández- tuvo un patinazo de categoría olímpica al afirmar que los gais debían relajar su comportamiento durante su estancia en Sochi. Este pasado fin de semana, el deporte se metía en otra historia más bien turbia. El Consejo Superior de Deportes español (CSD) decidió abrir un expediente a tres atletas españoles por realizar el saludo nazi.
La sanción dejará a los atletas sin poder competir en el próximo Campeonato de España en pista cubierta. Pero no todo está perdido para estos tres lanzadores de peso, con las excusas tan absurdas que han dado, ahora pueden probar en el mundo del cine: cualquiera de los tres bordaría el papel de hermano tonto de Forrest Gump.
Sin embargo acciones como la que acaba de protagonizar Jason Collins, hacen que todavía nos sigamos creyendo eso de que el deporte aporta multitud de valores a la sociedad.
Conexión LGTB
Cuando firmó su contrato por diez días, Jason Collins preguntó por la disponibilidad del número ’98’ que había lucido en sus últimas temporadas en los Celtics y los Wizards. Sin embargo, desde la directiva de los Nets le indicaron que el dorsal no iba a estar libre hasta esta semana, momento en el que Collins ha decidido cambiar el ’46’ que lucía en su regreso por este número especialmente icónico para la comunidad LGTB en EEUU.
Así pues, Jason Collins seguirá usando el ’98’, en honor a Matthew Shepard, estudiante universitario que fue brutalmente asesinado en Laramie, Wyoming en 1998. El destino ha querido que el cambio de número sea el protagonista de una tierna historia. Los Nets juegan contra los Denver Nuggets el 27 de febrero y los padres de Matthew, Judy y Dennis Shepard, asistirán al partido. Visiblemente emocionados, los padres han indicado al medio ‘NewNowNext’ que:
Al recordar la historia de Matt, Jason está animando a otros a ver a la gente diferente con una una nueva luz. Collins está dando una esperanza a una gran cantidad de jóvenes, algo por lo que vivir.’
Una revolución mediática
A pesar de haber firmado un contrato por solo diez días (por otro lado, algo más que normal en la NBA), lo cierto es que la presencia de Jason Collins en la mejor liga del mundo está acaparando todos los focos. Según afirma el ‘New York Times’, la demanda de la camiseta del pívot es histórica y ante tal reclamo, por primera vez en la historia de la liga saldrá a la venta la camiseta de un jugador que ha firmado un contrato tan corto.
En este sentido, Brian Ellner, miembro fundador de la asociación ‘Athlete Ally’, dijo que creía que habría una ‘enorme demanda’ de mercancía Collins, y que si el jugador permanecía en los Nets, y en la NBA, hasta el final de la temporada habría un impacto sustancial en las ventas.
Sin embargo, no hay que olvidar las declaraciones del jugador, de sus compañeros y del propio gerente general del equipo, Billy King, que sostienen que la llegada de Collins a los Nets no se debe a un producto de marketing sino que se basa únicamente en si Collins puede ayudar al equipo.
Independientemente de su nivel como jugador, con iniciativas tan interesantes y vinculantes al colectivo LGTB, Collins es un ejemplo de deportista con valores y concienciado con los problemas del mundo… Así que ahora nada de Celtics, Lakers, Knicks o Bulls, una pequeña parte de nuestro corazoncito pertenece a Brooklyn y sus Nets.