El obispo Shelby Spot carga contra el trato que la iglesia da al colectivo LGTB

Ver a un sacerdote defendiendo los derechos del colectivo LGTB es algo tan extraño como ver a un concursante de ‘Gandía Shore’ leyendo un libro. Sin embargo, la figura de Shelby Spot no es la de un obispo a la vieja usanza (puro en mano, nariz roja y barriga prominente) y lo ha vuelto a demostrar en las jornadas que se han celebrado en el Ateneo de Madrid y que tenían como objeto principal debatir sobre la libertad, dignidad e igualdad del individuo.

A lo largo de las jornadas, Shelby Spot ha vuelto a ejercer de azote contra los sectores más rancios y conservadores de la iglesia. En un discurso tan claro como conciso, el obispo ha mostrado una postura que solo puede calificarse de revolucionaria: ”Llegará el día en que la Iglesia se arrepentirá de su comportamiento contra los homosexuales. Y será más pronto de lo que algunos piensan”.

Shelby indica que su objetivo no es refundar la iglesia católica, pero sí que afirma que su intención es la de cambiar algunos postulados que se han quedado más anquilosados que el blanco y negro: ”Jesús nunca dijo nada sobre la homosexualidad y siempre hablaba de ayudar al oprimido”, argumenta Spot. ”Sólo el 16% de las palabras que dijo Jesús en los evangelios son suyas, el resto son interpretaciones”

El obispo también se ha referido a la polémica teoría que sostiene desde hace un tiempo y que ha sonrojado al sector más conservador de los católicos: ”Se ha especulado mucho sobre el problema de Pablo. Muchos han sugerido que esa aguijón era que Pablo era gay muy reprimido, incapaz de admitir su homosexualidad. Así que lo pasa muy mal, sufría mucho con esas sensaciones que no podía controlar. Creo que Pablo fue un homosexual profundamente reprimido, que vivía en una sociedad que le decía que eso era pecado y debía ser castigado con la muerte. E hizo todo lo posible por reprimirlo”, aseguró.

”En los últimos 50 años la ciencia ha hecho muchos estudios sobre lo que significa ser homosexual, y ha cambiado la forma en que pensamos la homosexualidad. La homosexualidad no es algo malo, simplemente es algo distinto a lo que hace la mayoría, así como la gente que es zurda, que tiene los ojos azules, que es calva…”, concluyó Spot, en un discurso que es un oasis de empatia y comprensión dentro del desierto de la iglesia católica