El Centro Sandoval investiga la efectividad preventiva de los antirretrovirales en parejas homosexuales serodiscordantes
El director del Centro Sandoval, el doctor Jorge del Romero, ha explicado que el objetivo del proyecto es conocer si el tratamiento del VIH reduce o evita la transmisión del VIH en las parejas serodiscordantes homosexuales, tal como se ha observado en las parejas heterosexuales en la cohorte de Madrid.
Esta investigación surge como continuación de los proyectos que lleva a cabo el centro con parejas heterosexuales con uno de sus miembros portador de VIH. Desde 1989, el centro ha atendido a 1.139 parejas y acaba de recibir financiación de la primera convocatoria de proyectos para la prevención del VIH que concede Gilead.
Según ha informado el departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty, se trata de la primera investigación de estas características que se realiza en España.
Antecedentes de este proyecto
En 2002 se puso en marcha el subprograma de ‘consejo reproductivo’, una iniciativa que ha logrado 130 nacimientos naturales sin que se haya producido, bajo un protocolo muy estricto, ningún caso de transmisión al miembro negativo de la pareja, ni al bebé. El programa se basa en la administración del TAR y el mantenimiento de una supresión viral de VIH -carga viral sanguínea y genital indetectable-, de manera persistente.
De esta forma, el centro ha podido confirmar con un mayor tamaño muestral que la efectividad preventiva conferida por el TAR supresivo es más potente que la asignada a la del uso del preservativo -algo que ya publicó en 2005 y 2010-.
El Centro Sandoval atiende anualmente alrededor de 28.000 consultas al año. Es una clínica monográfica sobre Infecciones de Transmisión Sexual que depende la Dirección General de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad. Al dispositivo sanitario -situado en el distrito madrileño de Chamberí- se acude sin cita previa en horario de mañana y la atención es anónima.
Durante el año pasado el Centro Sandoval realizó más de 5.000 pruebas de VIH, la mitad tenía riesgo heterosexual -incluyendo parejas serodiscordantes, mujeres que ejercen prostitución, y población heterosexual en general- y la otra mitad hombres que tenían relaciones con hombres -que se incluye los hombres que ejercen prostitución-.