Dirección: Oliver Hirschbiegel
Guión: Steven Jeffreys
Dirección de fotografía: Rainer Klausmann
Música original: Keefus Ciancia, David Holmes
Nacionalidad: Británica
Reparto: Naomi Watts, Naveen Andrews, Cas Anvar, Geraldine James, Charles Edwards,Michael Byrne, Douglas Hodge, Laurence Belcher
Duración: 113 minutos
Calificación: 4 / 10
Fecha de estreno: 13 de diciembre
¿De qué va?
Quince años han pasado desde que la Princesa de Gales falleciese, tiempo suficiente para que hayan aparecido multitud de libros y teorías sorprendentes sobre los últimos años de vida de la ‘princesa del pueblo’.
En este caso, la película rodada por Oliver Hirschbiegel (que ha pasado de ser uno de los directores europeos más prometedores tras su grandísimo retrato de los últimos días de vida de Hitler en ‘El hundimiento’ a un estancamiento preocupante) se apunta a una de estas teorías que haría las delicias de Pedro J. Ramírez (‘Europa es ETA’, ‘Cataluña es ETA’, ‘Todos somos ETA’).
El guión escrito por Steven Jeffreys se basa en la novela de Kate Snell ‘Diana: Her Last Love’ (‘Diana: su último amor’, 2001), en el que en la ecuación que todos conocemos de la relación a varias bandas entre Diana (Naomi Watts), Carlos, Camilla Parker y Dodi Al-Fayet se introduce un nuevo elemento: Hasnat Khan (Neven Andrews), un cirujano paquistaní que fue el gran amor de Lady Di.
La cinta se centra en los dos años previos a la muerte de Diana y nos intenta mostrar el lado más humano y menos conocido de este icono social. De este modo, Oliver Hirschbiegel nos ofrece el retrato de una mujer aparentemente fuerte y liberada pero con muchas inseguridades y aislada del resto del mundo por un muro de incomprensión y soledad.
La película arranca minutos antes del fatídico accidente que le costó la vida a Lady Di y Dodi Al-Fayet, para, tras un fabuloso travelling que resulta ser de lo mejor de la cinta, realizar un enorme flashback, que ocupa casi todo el metraje de la película, en el que se nos narra las relaciones cruzadas entre Lady Di y el resto de la Casa Real Británica, el nacimiento y muerte de un amor y las dos caras de la relación entre Diana y la prensa del corazón…
‘Diana’ – Tráiler
Sabías que…
1. El papel de Lady Di estaba pensado para Jessica Chastain (‘Mamá’). Sin embargo, la ganadora del Globo de Oro del 2013 por ‘Zero Dark Thirty’ no ha podido participar en la cinta por problemas de agenda.
2. Otro biopic británico. Tras ‘El discurso del Rey’, ‘The Queen’ y ‘La dama de hierro’…en el Reino Unido solo queda Churchill sin aparecer en la gran pantalla.
3. Pinchazo en la taquilla de EEUU. La serie ‘Entourage’ nos sumerge en el mundo de Hollywood gracias a Vincent Chase y su particular séquito. Uno de los capítulos de la serie nos muestra los nervios del estreno en EEUU. Bien, pues el Ari Goldman de ‘Diana’ debe estar hinchándose a Prozac, puesto que el estreno en las tierras del McDonalds solo apenas logró recaudar la irrisoria suma de 64.914 dólares durante su primer fin de semana en la taquilla.
4. Naomi Watts tuvo que utilizar una nariz postiza durante todo el rodaje de la película para ajustar su físico al de la protagonista de la historia.
Lo mejor…
1. Caracterización de Naomi Watts. De lo más brillante del filme. Naomi Watts es como un espejo de Lady Di y su trabajo le ha costado. Tuvo que llevar una nariz postiza durante toda la película y trabajar su acento de Norwich (que por otro lado consigue clavar).
2. Algún momento de humor. Entre tantas nubes de gominolas y citas almibaradas se agradecen los momentos más distendidos que ayudan a superar tanto empacho de azúcar.
Lo peor…
1. Sin rumbo. La película no termina de definirse en ningún momento y sus cambios de registros son demasiado constantes y sin demasiado sentido.
2. Comparaciones odiosas. En el año 2006, se estrenaba ‘The Queen’, película de Stephen Frears en la que se narraba la muerte de Diana de Gales y su repercusión sobre la familia real británica y hay que decir que esa cinta es mucho más profunda y acertada que esta ‘Diana’ que apenas se queda en la superficie de la historia.
3. Sabor a telefilme. La cinta tiene la virtud de reunir todos los defectos de los telefilmes en menos de dos horas de metraje: sensiblería fácil, poca profundidad, personajes demasiado planos…