La editorial madrileña Dos Bigotes ha comenzado su producción de 2015 editando la traducción al castellano de ’49 gol spettacolari‘, novela que desde de la evocación juvenil expone los cimientos que apuntalan la construcción de la personalidad y las rutas periféricas que nos diluyen en los clichés asociados al colectivo LGTB.
Con un estilo que huye de todo planteamiento bucólico -menos para representar la ardorosa idea de emancipación que es común a todo/a adolescente- la primera obra de Davide Martini se encuentra en consonancia con novelas como ‘La Edad de la Ira‘ de Fernando J. López, aportando además una estructura mixta que, vertebrada como un curso escolar, alterna capítulos redactados como un diario personal.
En sus páginas conoceremos a Lorenzo, un aspirante a escritor que a sus 17 años se reconoce poco, o muy poco interesado en su entorno, y lleva una taciturna existencia en el instituto de una pequeña ciudad de provincias italiana.
A pesar de su dejadez cronificada, Lorenzo tiene amigos, y hasta una amiga íntima. No obstante, parece confundir el apego con la rutina, y tiene la impresión de que estos sentimientos comienzan a dejar de ser sinceros.
Todo cambia con la llegada de Riccardo: romano, repetidor, futbolista y con sobrado carisma para controlar cualquier situación. Su mera presencia actúa como un revulsivo en el interior de Lorenzo y el joven empieza a percibir que la maturitá -el examen de Selctividad- será además el punto de inflexión que cambiará toda su vida.
Vídeo: Booktráiler de ’49 goles espectaculares’
En torno a los temas, personajes y fondo de esta ”aparentemente inofensiva” obra, que crece en intensidad y fundamento escena tras escena, hablamos con su autor. Y esto nos ha contado:
Cuando publicaste en Italia ’49 goles espectaculares’ tu edad se acercaba más a la de los protagonistas del libro que a la actual. ¿Qué sensaciones te produjo su edición en aquel momento y cuáles destacarías hoy en día?
Volver a publicar tu novela en otro idioma en el país que ya consideras ”tu país” es como si tuvieras la oportunidad de tener una segunda ”primera vez”. A los 25 años, publicar un libro es un sueño que vives con muchas ilusión; a los 35, sabes que es una gotita de agua en el desierto. Pero nunca se sabe dónde puede florecer algo.
La acción de la novela tiene lugar durante los 9 meses que dura un curso escolar. Es curioso cómo parece que los cambios vitales que experimentamos en cortos espacios de tiempo nos acaban marcando de manera más determinante…
Y cuando tienes 14, 16 o 18 años, aún mas. Tiene que haber algún mecanismo fisiológico que haga que, cuando eres adolescente, no seas consciente del peso que tienen las pequeñas elecciones. Eliges estudios, amigos y te enamoras sin saber que esto te marcará toda la vida. Si lo supieras, te quedarías inmóvil, aterrado.
En realidad, en Italia lo leyeron muchas chicas heterosexuales, lo que me sorprendió. Mucha gente de diferentes edades, orientación y género se emocionaron porque el amor, el dolor, la felicidad o el miedo no tienen género.’
Abundando un poco en lo mismo, creemos que las revoluciones internas siempre culminan con un gran desgarro catártico. Obviando la guasa inherente al concepto, ¿cómo dirías que lo enfrenta Lorenzo?
Lorenzo se defiende de todo: de su identidad, de las decepciones, del amor, de sus expectativas. Vive constantemente con el paracaídas abierto hasta el momento en el que se da cuenta de que esa técnica le hace vivir en una jaula y le toca lanzarse, esta vez sin paracaídas.
Erica Jong, que es una escritora a la que adoro, decía que escribir es elegir. Enamorarse, vivir, ser adulto… todo es una elección. A veces creemos que si no nos movemos estamos a salvo, pero en ocasiones ”no elegir” es también ”elegir”.
Seguimos hablando un poco sobre el protagonista, que es presentado al inicio de la obra como bastante apático y pasota. No obstante, un resorte le impulsa a comprometerse y tomar partido siempre que es testigo del dolor ajeno. ¿Cuál es el Lorenzo más real?
Creo que ninguno de los dos. El termino ”real” siempre me deja bastante perplejo. ¿Qué es real? ¿El yo de hace cinco minutos, el de dentro de dos horas o el de dentro de cinco años?
Erica Jong, que es una escritora a la que adoro, decía que escribir es elegir. Enamorarse, vivir, ser adulto… todo es una elección.’
En alguna ocasión, Lorenzo también es tachado de moralista. En términos generales, ¿crees que el colectivo gay necesita de cierta ”autorregulación” para encajar en el sistema social o debería ser al contrario?
Lorenzo al principio es un ”conformista” y se hace muchas preguntas sobre los modelos, la moralidad, la monogamia y el futuro en un país como Italia, en el que la única homosexualidad reconocida es la heteronormativa y el único modelo propuesto es de una pareja gay sacada de un anuncio de IKEA.
Desde luego que hay muchos conformismos, entre ellos el de la ”libertad de hacer lo que quiera”, que a veces no tiene en cuenta al otro y lo trasforma en un objeto.
Yo creo que cada ser humano debería hacer este camino preguntándose en algún momento: ¿Esta elección me hace sentir bien? Pero siempre después de haberse planteado: ¿Lo que hago daña a las personas de mi entorno?
Entre libertad y libertinaje hay un margen muy sutil. Otro tema es la ”plumofobia”: todos se olvidan de Giacomo, el gay afeminado de la clase, hasta los mismos protagonistas se olvidan de él. Casi nadie se pregunta qué le sucede al final de la novela. De hecho, no se cuenta.
Al encontrarse con Riccardo, una suspicaz desconfianza y animadversión se instala casi instantáneamente en Lorenzo. Según tu intención al escribirlo, ¿es debida a la homofobia interiorizada o al vértigo de reconocerse a sí mismo en la otredad?
Es una mezcla de ambas. Por muy libres que seamos siempre nos preguntaremos: ¿Qué opinarán los demás de mi novio por el simple hecho de ser un hombre? No tengo dudas de que si nos besamos en público o nos cogemos de la mano, hay una vocecita de alarma que se pregunta si alguien nos estará mirando mal. Después está el miedo a sentir, a cambiar, a dejar entrar otra visión dentro de una experiencia de tranquilidad.
Fernando J. López ha destacado la gran ternura de tu texto. Nos interesa mucho este punto de vista, pues creemos que ’49 goles espectaculares’ huye de toda mitificación de la adolescencia y ofrece una realidad juvenil muy áspera en ocasiones…
Fernando J. López es de las personas con las que más me río. Coincidimos poco, pero cuando esto ocurre acabamos partiéndonos de la risa. Ha sido un honor que en la primera presentación estuviera ahí. Me encantaba que el autor de ‘La edad de la ira’, una novela en cierto modo especular respecto a ’49 goles espectaculares’, la presentara.
La ternura es lo que más se destacó de la novela también en Italia. Yo me acuerdo de mí mismo a esa edad con mucha ternura: me sentía muy solo en medio de la tormenta de aquellos años y me agarraba al amor, pasara lo que pasase, con toda mi fuerza.
Lo que sí queda claro página a página es que los personajes jóvenes hacen bien en desconfiar de todo lo que les llega del mundo de los adultos…
Los adultos están mucho más perdidos que los adolescentes de la novela. Pero lo esconden, mienten, son muy torpes. Quizás la profesora Faggi sea la única figura adulta que sale bien parada. Mueve los hilos a escondidas. Los demás son un desastre, pero también son muy tiernos. Aparentan saberlo todo y no es así.
Otro tema es la ”plumofobia”: todos se olvidan de Giacomo, el gay afeminado de la clase, hasta los mismos protagonistas se olvidan de él.’
Por otro lado, nos ha agradado sobremanera la gran diferencia entre las mujeres que aparecen en la obra, a quienes consigues separar de todo estereotipo retratando a la madre de Lorenzo, la de Gianni o la de Ricardo… por no hablar de La Faggi o de Giulia.
Les personajes femeninos me resultan siempre mucho mas accesibles a la hora de escribir; hay tantas feminidades, hay un abanico tan amplio en el mundo femenino…
Adoro a Giulia, es mi personaje favorito: con su fragilidad y su miedo a mostrase por lo que es. Ahí con su pijama y su pantuflas, plantada en la nieve suplicando a Lorenzo que la perdone. Descubrir tu identidad como mujer en un mundo machista tiene mucho que ver con descubrir tu identidad como gay en mundo homófobo.
La asociación LGTB italiana ARCIGAY recomienda tu libro para hablar de la Diversidad afectiva y sexual en los centros de estudio, ¿crees que se debe a que no trata a la juventud de manera paternalista?
Yo creo que, sobre todo, intenta escapar de las definiciones manidas. Los medios retratan el mundo de los adolescentes como una edad bucólica de primeros besos o como un infierno de drogas y promiscuidad sexual.
Es lo que funciona, lo que vende. La adolescencia es uno de esos misterios que no acabamos de entender, un espacio en suspensión. Es mucho mas fácil ponerle una etiqueta y olvidarse.
Y aunque no sea específicamente nuestro público objetivo, a tu juicio… ¿qué utilidad puede sacarle el público hetero a ’49 goles espectaculares’?
En realidad, en Italia lo leyeron muchas chicas heterosexuales, lo que me sorprendió. Mucha gente de diferentes edades, orientación y género se emocionaron porque el amor, el dolor, la felicidad o el miedo no tienen género, no son ”gay” ni ”hetero”. Son como el esqueleto del alma… y todos tenemos uno.
Actualmente te encuentras escribiendo la secuela de ’49 goles espectaculares”. Nos alegra porque hemos de reconocerte que al terminar el libro, el sentimiento de no conocer la continuación de la historia escuece un poquito… ¿Te ocurría lo mismo a ti?
Llevo años dándole vueltas, lectores italianos me lo piden. Pero no quería escribir un libro simplemente porque el anterior hubiera funcionado.
No se puede escribir sin vivir. Creo que ahora me toca hablar de los treintañeros, de esta eterna adolescencia que nos toca vivir y que también nos vemos obligamos a vivir. Y también acerca de la experiencia de la homosexualidad en dos países tan próximos y al mismo tiempo tan lejanos da mucho de qué hablar.
La pregunta de la segunda parte no es ”¿soy gay?” sino ”¿qué tipo de gay quiero ser?” y, en un sentido más extenso, ”¿qué tipo de persona quiero ser?”.
’49 goles espectaculares’
Autor: Davide Martini
Editorial: Dos Bigotes
Formato: 14 x 21 cm / Rústica con solapas
Páginas: 200
ISBN: 978-84-942413-6-9
Precio: 19,95 euros
Lanzamiento: 9 de febrero de 2015
A la venta en: dosbigotes.es