Cremas para hombres: ¿sabes cuál va contigo?

El cuidado de la piel es uno de los aspectos más importantes para los hombres. Sin embargo, hay muchos que suelen descuidar demasiado este detalle ya sea por descuido, por pereza, por falta de ganas, por desconocimiento…

Para evitar que esto te siga sucediendo, que dentro de unos años te arrepentirás de ello, y que consigas acostumbrarte a la rutina de darle un poco de vida a tu piel cada día, queremos echarte un cable dándote algunos consejillos para que sepas qué tipo de crema va más contigo y comiences a usarla de verdad.

1. Si es la primera vez que vas a entrar a fondo en el mundo de las cremas y los potingues, lo primero que tienes que saber es cuál es tu tipo de piel: grasa, mixta (normal) o seca. Según sean las características de tu piel, ésta requerirá un tipo de crema.

Para que te hagas una pequeña idea de cómo es tu piel, puedes probar a limpiarte la cara con un algodoncillo. Si ves que el algodón tiene restos de aceite, será un factor que indique que tu piel es más bien grasa. Si por el contrario apenas encuentras restos, tu piel tendrá una tendencia a ser más mixta y normal. Y si habitualmente la piel se este escama, tu piel está seca. ¡No lo dudes!

2. ¿Qué es lo que quieres conseguir con una crema? Las cremas no sólo responden a los distintos tipos de piel de cada persona sino que además cada una de ellas suele ser específica para cumplir una función concreta: hidratación, nutrición, prevención, envejecimiento…

3. Si lo que buscas es una crema que te ayude a combatir esas primeras arruguillas que tanto te preocupan, debes de tener en cuenta una cosa muy importante: tu edad

No vale con coger la primera antiarrugas que veas en la tienda. ¡No! Deberás buscar una que se adecue a tu edad y que sea, o para prevenir y luchar contras las arrugas que van saliendo o por el contrario para hacer un efecto choque (lifting) contra las arrugas que ya tienes.

4. ¿Sabes que hay cremas para el día y cremas para la noche? Como lo lees. A veces no basta con hidratar la piel a diario. Muchas veces nuestra piel requiere que se la cuide también por las noches. Por eso, a menudo es necesario combinar tu crema de día con una de noche que, por su propiedades, te dará una mayor hidratación. Si no sabes muy bien cuáles son, pregunta a un dependiente, que igual hasta incluso acabas ligando.

5. Además de una crema para la cara, es recomendable que ésta la complementes también con una crema específica para zonas más sensibles como los ojos. Una crema para el contorno de ojos te ayudará a reducir las ojeras o bolsas, haciendo que tu piel parezca más descansada.

6. Una vez que ya hayas conseguido lo más duro, es decir, encontrar la crema que más vaya contigo, ahora sólo te queda saber cómo has de extendértela en la cara. Es muy fácil, no desesperes. El secreto está en dos aspectos: hacer ligeros y suaves movimientos circulares y extenderla por toda la cara, el cuello y el escote.