Ficha técnica
‘Coherence’
Duración: 89 min.
Nacionalidad: Estadounidense
Dirección: James Ward Byrkit
Guion: James Ward Byrkit, Alex Manugian
Fotografía: Nic Sadler, Arlene Muller
Música: Kristin Øhrn Dyrud
Reparto: Emily Baldoni, Maury Sterling, Nicholas Brendon, Elizabeth Gracen, Alex Manugian, Lauren Maher, Hugo Armstrong, Lorene Scafaria
Calificación: 7,5 / 10
Distribuidora en España: GOOD Films
¿De qué va?
‘Pi’ (1998) 60.000 euros de presupuesto; ‘El proyecto de la Bruja Blair’ (1999) 55.000 euros de presupuesto; ‘Primer’ (2004) 7.000 euros… ‘Coherence’ y su ajustado presupuesto (40.000 dólares) forman parte de ese grupo de cintas independientes que nos descubren nuevas maneras de enfocar el cine.
‘Coherence’ demuestra eso de que con una buena idea el dinero resulta secundario. En su debut cinematográfico James Ward Byrkit (que también se encarga de firmar el guion) nos plantea una historia asombrosa, con altas dosis de suspense y una narración laberíntica.
Como si de uno de los terroríficos relatos de Lovecraft se tratase, la cinta arranca de un punto de partida trivial para terminar abriendo una puerta a lo desconocido. Ocho amigos (cuatro parejas) de mediana edad quedan para cenar la noche en la que un cometa está atravesando la tierra.
La cena transcurre como cualquier cena: Chascarrillos, anécdotas laborales, lamentos, alguna pulla acompañada de miradas recelosas, un poco de física cuántica bañada en copas de vino y alabanzas al cocinero de turno. Todo muy burgués, como salido de una película de Woody Allen.
Sin embargo, una anécdota supone el cambio de rumbo de la película: Em (Emily Baldoni) cuenta que el último paso del cometa, en 1923, hizo que los habitantes de un pueblo finlandés quedaran completamente desorientados, incluso una mujer llegó a llamar a la policía denunciando que el hombre que estaba en su casa no era su marido.
Se va la luz… y la física aparece. La cinta realiza un ejercicio visual de la paradoja más popular de la cuántica: El gato de Schrödinger. La teoría afirma que si metemos un gato en una caja con un vaso con veneno cuando abramos la caja encontraremos al gato vivo o muerto… ahora bien, la cuántica afirma que hasta que no levantemos la solapa de la caja ambas realidades son igual de tangibles.
Así nos encontramos con ocho personajes que se transforman en la praxis de las diferentes teorías que se apoyan en universos paralelos. Bajo un ambiente agobiante y cierta precariedad de escenarios (que se compensa con un guion brillante) estos ocho amigos se pierden entre la noche, el espacio y el tiempo. Las distintas realidades se superponen. Y cada personaje buscará un universo en el que poder sentirse cómodo…