El pasado sábado conmemorábamos la fecha en la que internacionalmente se solicita que deje de contemplarse la ”disforia de género” en los manuales de diagnóstico psiquiátrico, una reclamación en la que los colectivos trans trabajan desde hace años.
En este contexto y como activista transexual, la diputada socialista de la Asamblea de Madrid Carla Antonelli ha organizado junto al área LGTB de su partido una campaña para la sensibilización de la sociedad sobre este tema que incluye una petición en la plataforma de iniciativa civil Change.org–
En apoyo a la campaña y la fecha conmemorativa, Antonelli quiso que la Asamblea de Madrid respaldara el mismo sábado 18 la lectura de una declaración conjunta de los grupos de la cámara.
No obstante, el pleno regional ha desestimado su lectura, provocando la indignación de la diputada, quien señala directamente al presidente González de discriminar al colectivo y liderar la LGTBfobia institucional de la Comunidad de Madrid.
Una actitud que ”no es de extrañar”
La diputada Antonelli ha hecho saber a los medios de comunicación este hecho a través de una nota de prensa en la que reclama que la transexualidad deje de ser considerada una enfermedad mental, y critica que el Ejecutivo autonómico no reconozca la existencia de ‘bullying LGTBfóbico en el sistema educativo madrileño’.
La diputada ha indicado a su vez que ‘no es de extrañar’ la decisión del partido en Gobierno, recordando el rechazo a la Proposición No de Ley para eliminar la LGTBfobia en el sistema educativo por los votos populares de la Asamblea.
Estos argumentos llevan a Antonelli a afirmar que ‘el Partido Popular de Madrid ”deja tirado” al colectivo trans otro año más”. En sus propias palabras:
Este 18 de octubre se celebra el Día Internacional de la Acción para la despatologización de la transexualidad como enfermedad mental y una vez más el PP de Madrid ha vuelto a impedir que se lea una declaración institucional en la Asamblea de Madrid, pero con la gravedad añadida de que es incapaz de cumplir sus propios compromisos en el Parlamento […] No han aceptado que se leyera esta declaración institucional porque no querían reconocer, entre otras cosas, que existía bullying lgtbfóbico en el sistema educativo madrileño… Porque uno de los puntos era garantizar todas las medidas de educación, respeto y diversidad en las escuelas”