Ben Kimura, el homoerotismo más sensible
Un universo idílico
A lo largo de la historia del arte han aparecido un buen puñado de artistas que se diferencian del resto por poseer una sensibilidad especial. Ben Kimura pertenece a este selecto club, pero no es el único; Modigliani y sus delicados retratos, los paraísos perdidos de Norbert Bisky, el realismo de seda de Liu Yuanshou o los íntimos paisajes de Monet, son algunos de los que, al igual que Ben Kimura, entienden la pintura como una creación poética.
El libreto poético del artista japonés está cargado de erotismo. Sin embargo, Kimura consigue despojar a la sensualidad de sus obras de cualquier elemento pornográfico, para crear postales de pareja donde la sensualidad y la pasión se muestran de una manera más pura
Oriente y Occidente
Sus obras se convierten en una mímesis de Oriente y Occidente. Tanto sus lienzos como sus ilustraciones están impregnados de la prudencia oriental, pero a la vez, está retratada la sensualidad masculina, la liberación del hombre homosexual por la que se ha luchado tanto en nuestras latitudes.
Su estilo también conjuga la parte más tradicional y más innovadora del mundo del arte. En sus obras se combina el crayón, la tiza y el pincel con elementos digitales informatizados. Los personajes de sus cuadros se asemejan a los efebos griegos.
Sus ilustraciones estan repletas de niños-hombres, de jovenes que están dando ese paso a la madurez, pero que todavía conservan la inocencia juvenil. Los personajes de sus obras son, por regla general, chicos bronceados y morenos, atléticos, que se abrazan y se desean, sin embargo, Kimura no se queda solo en el exterior. El artista japonés va un paso más allá y nos muestra las emociones, los sentimientos y el interior de sus protagonistas.
El amor no entiende de fronteras
Ben Kimura fue la cara de las revistas gay japonesas desde 1970 hasta el 2003. Fue miembro cofundador (junto a Naoki Tatsuya y Kai Kihira) del Studio Kaiz, que ha dado un empuje definitivo a los artistas gays supuso una mayor visibilidad al arte homoerótico en el entorno asiático.
Sin embargo, la producción artística de Ben Kimura ha sobrepasado las barreras de Asia. Años después de su muerte, el artista japonés se ha convertido en uno de los creadores homoeróticos más cotizados del mercado. No es de extrañar, su arte, al igual que el amor, no entiende de fronteras.