Entre enero y noviembre de 2012 las universidades de Sevilla y Manchester llevaron a cabo 40 entrevistas a personas lesbianas y gais para explorar su experiencia en el contexto laboral español, de cuyo resultado hemos conocido hoy un avance.
De él se desgrana que gran parte de las personas que han participado afirma que en algún momento de su carrera laboral ha escondido su orientación sexual por miedo a las consecuencias. Una de las principales razones para esconder la orientación es el miedo al rechazo o el aislamiento por parte del resto de la plantilla.
Del mismo modo, el estudio concluye que el no poder hablar abiertamente de la orientación sexual influye negativamente en el nivel de motivación y da lugar a estados de ánimo negativos, como tristeza, insatisfacción y, en algunos casos, depresión.
Un grado de apertura ‘variable’
Varios aspectos destacables de este avance afirman que ‘el grado de apertura -en el entorno de trabajo- varía en función de diversos aspectos, como por ejemplo, el grado de cercanía del sus compañeros/as de trabajo y el sector laboral en el que desempeñan su labor’.
Por otro lado ‘la información sobre la orientación sexual se comunica indirectamente, a través de la comunicación de detalles sobre la vida personal‘. Sin embargo, ‘la mayoría de las personas participantes afirman haber escondido en algún momento de su vida laboral su orientación sexual’.
En los próximos meses, el equipo de investigación formado por Donatella Di Marco, Alicia Arenas, y Lourdes Munduate, de la Universidad de Sevilla; y Helge Hoel, de la de Manchester seguirán proporcionando conclusiones a medida que sean analizados los datos derivados de las entrevistas.
La FELGTB, como colaboradora de la promoción previa del estudio, facilita un documento con estos principales avances de los resultados del estudio que pueden consultarse de manera libre.