A pesar de que la Ley Integral de Transexualidad de Andalucía lleva ya varios meses en vigor, nos asaltan casos de la pobre o inexistente aplicación de la misma en el entorno educativo; pues al flagrante caso de discriminación a una menor transexual en el centro San Patricio de Málaga se le une el uso de un material escolar sobre el ‘respeto a la diferencia’ basado en una perspectiva dicotómica y genitalista.
Tal y como ha denunciado la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, el manual que se usa en centros de Primaria y Secundaria ‘muestra esa diferencia desde una perspectiva binaria y genitalista en la generización y sexualización de las personas en función de la genitalidad‘, algo que ‘excluye a las personas transexuales, borrando su existencia’.
La presidenta de la asociación, Mar Cambrollé, ha manifestado en este sentido:
La educación es una herramienta para el respeto a la diversidad. […] Este manual es instrumento de aprendizaje de menores transexuales, y también de sus compañeros. La pregunta que se pueden hacer es de toda lógica: ¿y yo dónde estoy? Desgraciadamente, a pesar de la voluntad del legislador, la práctica es que se sigue invisibilizando a las personas transexuales’.
Un texto incoherente
ATA-Sylvia Rivera ha comunicado que ha enviado una carta al consejero de Educación, Cultura y Deporte andaluz, Luciano Alonso -sensible a las demandas del colectivo en el caso de exclusión de la menor trans malagueña– en la que recuerdan que ‘entienden de forma clara que existe una incoherencia entre la realidad, es decir, la existencia de niños transexuales y los contenidos de estos manuales’.
A su vez, la carta destaca la ‘importancia’ de la existencia de la Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas trans de Andalucía, que ‘estriba en que ésta sea efectivamente aplicada en todos los ámbitos que la misma recoge, como en materia de educación‘.
De este modo, recuerda que en el capítulo IV, artículo 15, señala que la Comunidad Autónoma de Andalucía, a través de la Consejería competente en materia de educación ‘velará por que el sistema educativo sea un espacio de respeto y tolerancia libre de toda presión, agresión o discriminación por motivos de identidad de género, con amparo a los estudiantes, docentes y familias que lo componen. Asimismo, asegurará el respeto a todas las expresiones de género presentes en el ámbito educativo’.
Sobre el contenido de los materiales educativos, la propia ley obliga a las intituciones educativas a:
Adoptar todas las medidas apropiadas, incluyendo programas de educación y capacitación, para alcanzar la eliminación de actitudes y prácticas con prejuicio o discriminatorias dentro del sistema educativo, basadas en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquier orientación sexual o expresión de identidad de género, y en defensa del derecho a la autodeterminación de la identidad de género’.
Por esta razón, desde la asociación se ha instado a la Consejería de Educación a ‘hacer cumplir la ley y revisar los contenidos que no cumplen con el respeto a la diversidad sexo-genérica, y que estos sean modificados o suprimidos’.