Michelle Suárez, abogada de 34 años de edad, se convirtió en la primera senadora transexual de Uruguay, asumiendo el cargo por el Partido Comunista. La primera senadora transexual del gobierno uruguayo se ha puesto como objetivo promover la defensa de los derechos de las minorías sexuales.
A la edad de 15 años, Michelle Suárez se reconoció como una mujer habitando en el cuerpo de un hombre y viviendo lo que ella misma cataloga como un infierno. A raíz de esto, trabaja para evitar que otras personas transexuales padezcan acoso o discriminación.
La abogada piensa que Uruguay está un paso adelante en América Latina al reconocer a una senadora transexual, aunque demuestra atraso si se le compara con las naciones más avanzadas del mundo: ‘Uruguay ha evolucionado, pero sigue siendo un país discriminatorio‘, sostuvo Michelle Suárez, quien indicó que en su país los derechos vinculados a la diversidad sexual comenzaron a reconocerse desde la llegada al poder de la coalición izquierdista Frente Amplio, en 2005.
Además, aseguró que la mayor parte de las mujeres trans son empujadas a ejercer la prostitución por sus propias familias, que las echan a la calle en el momento que llegan a la pubertad y se atreven a expresar su condición.
Suárez redactó un proyecto de ley, aprobado en 2013, con el que se logró el matrimonio entre parejas del mismo sexo en Uruguay.
En 2014 ganó un escaño como senadora suplente y ahora con el Partido Comunista ingresó a la Cámara de Senadores.
Con el nuevo proyecto, del cual es coautora, busca proteger a los 937 transexuales que según cifras oficiales habitan en su país, el cual logrará varios cambios positivos hacia la comunidad transexual, como su cambio de nombre y género mediante un mero acto administrativo que no requerirá de un juez, la asignación del 1 % de los cargos públicos y el 2 % de las becas de estudio a los transexuales, y el otorgarmiento de una pensión económica a los transexuales que fueron perseguidos durante la dictadura militar que sufrió Uruguay entre 1973 y 1985.