No podemos decir que el sexo vainilla es la nueva tendencia erótica porque jamás lo ha dejado de ser, como toda práctica tiene sus ventajas y desventajas.
Sin embargo, si no habías escuchado este término anteriormente, te contamos que se refiere a las prácticas sexuales que se alejan de los riesgos o de las nuevas experiencias para quedarte con lo que ya sabes que te gusta.
La analogía con el sabor de la vainilla proviene de ser el sabor más básico dentro de una heladería. Ese helado que nunca falla y que también elegimos cuando por pereza o temor a lo desconocido elegimos
Ya te imaginarás… en el sexo vainilla reinan las posiciones tradicionales, el misionero, de perrito, cucharita o alguna de sus variantes, que nunca dejan de ser ricas pero que limitan el placer a lo que ya conocemos, como toda práctica tiene sus pros y sus contras, mira aquí algunos de ellos.
Ventajas
- No necesitas tanta flexibilidad ni una excelente condición física para realizar las clásicas favoritas de muchos.
- Si tuviste un día cansado no tendrás que romperte la cabeza en innovar con tu pareja pueden irse a la segura y ya.
- El “sexo vainilla” es ideal para un rapidín, puedes practicarlo en casi cualquier lugar y aun así es rico.
Desventajas
- Tanto tú como tu pareja corren el riesgo de aburrirse al practicar siempre las mismas posiciones.
- No alcanzas el máximo placer, pues en algunas de las posiciones no estimulas el punto G.
- Si tú quieres tener “sexo vainilla” y tu pareja no, alguno de los dos puede caer en la infidelidad.
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