Una encantadora propuesta de matrimonio tuvo lugar en Melbourne, Australia, donde un hombre llamado Mark Keevers tuvo la ingeniosa idea de usar unos pequeños trajes de baño y a un equipo entero de Waterpolo para obtener el sí de Andrew, su novio.
Mark acompañó a Andrew para apoyarlo durante un juego de Waterpolo en Melbourne. Fue allí donde sucedió la propuesta: en cierto momento de la tarde, los compañeros de equipo de Andrew se pusieron unos trajes de baño con la pregunta “¿te quieres casar conmigo?”.
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Mark lo tenía todo preparado: justo en ese momento él se arrodillaba ante su novio y de fondo sonaba la canción “Hold My Hand”, de Jess Glynne, la favorita de ambos, mientras, amigos y familiares mostraban fotos gigantes de la pareja desde las gradas.
“No importa a dónde vayamos, siempre vamos tomados de la mando, porque nos amamos y estamos orgullosos de eso”.
“Él lo es todo. Él tiene una increíble pasión para todo lo que hace. Tenemos los mismos valores, queremos las mismas cosas, es perfecto. En las pequeñas en las que no estamos de acuerdo, como el hecho de que odio el cilantro y él lo ama, no son grandes”, dijo Mark.
Para Mark, su propuesta fue perfecta, incluso algo más que perfecta porque fue como un doble sí, ya que además de casarse, ahora el matrimonio igualitario en Australia está apunto de ser reconocido legalmente.
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