Muy en su línea de llamar la atención y de no pasar desapercibido en ninguna de sus intervenciones públicas, Robbie Williams se vuelve a quedar con la audiencia, en este caso la danesa, tras hacerle un calvo a los fans que lo esperaban en la calle durante una entrevista para un programa de televisión en Copenhague.
Ante la atenta y graciosa mirada de uno de sus compañeros de la recién unificada Take That, Mark Owen, Robbie Williams no dudó un segundo en responder al reto de la presentadora del programa de bajarse los pantalones a cambio de veinte libras, dejando al descubierto un redondo, depilado y muy toqueteable trasero que a más de uno de sus fans le habría encantado poder agarrar. Y ya no digamos a la presentadora.