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…Y no es para menos, porque el físico que gastan estos brasileños y la naturalidad y cariño con la que tratan a Serginho, el concusante gay, nos tienen permanentemente con la baba colgando.
Igual que los vimos hace poco en medio de una simpática exhibición de natación sincronizada masculina, en una de sus últimas fiestas no dudaron en ayudar a montar el numerito a Serginho con una de sus canciones favoritas.
No es usual ver tanta heteroflexibilidad a flor de piel, y la verdad que se agradece ver cómo la chavalada es capaz de dar ejemplo a la sociedad arropando ese pedazo de plumón sin prejuicios ni miedos irracionales.