La marca de helados checa Mroz ha presentado sus polos de fresa y chocolate con una innovadora y avanzada técnica de márketing: ¡¡Tiazos sin camiseta dentro de una granja!! (¡¿Pero… cómo no se nos había ocurrido antes?!)
Mientras nos recuperamos de esta sutil y delicada manera de identificar el sexo con productos de consumo, destacaremos la exultante genialidad publicitaria que se desprende de tocar el piano junto a una vaca; así como la apabullante heterosexualidad que emana de darse una ducha de leche comunitaria, tirarse en bolas con tus amigos por un sumidero de fresas, o acabar hasta las cejas de chocolate en una bañera… todo para que te acabe mordiendo una rubia ajena a toda esa fiesta rociera. Pues algo nos ha fallado entre medias, ¿no?