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Un sustazo sin mayores consecuencias, pero un sustazo. Por suerte sólo ese ha sido el resultado de la aparición que hizo el actor y chulazo Hugh Jackman en el programa Oprah Winfrey -la señora a la que Ana Rosa Quintana le reza ”las cuatro esquinitas” todas las noches-.
Y todo por querer hacer una aparición más que efectista en el show de la comunicadora, que actualmente se encuentra de ”gira” por Australia. Hugh acabó con un ojo morado al chocar con un foco mientras llegaba al escenario de la Ópera de Sydney en tirolina.
El actor reconoció que el accidente fue culpa suya, al distraerse mirando a su familia desde las alturas. Hugh, por favor, un poco más de cuidado, chico. Que como has visto no siempre existe un doble para esmorrarse por ti en las escenas peligrosas.