¿Cómo está tu salud sexual?, ¿cu´ántas veces al año vas al médico a revisar tus partes íntimas?, ¿visitas con frecuencia el proctólogo?
Nos sigue costando mucho el tomar la decisión de visitar al médico, ya sea ginecólogo o proctólogo, por mencionar alguna especialidad; porque tenemos pena o tabúes que nos impiden visitarlos con frecuencia, pero ojo, es necesario para saber cómo está tu salud física pero tambi´én sexual.
Pareciera que este tema se refiere solo a las revisiones periódicas de senos, vulva, matriz, próstata, testículos, ¡pero no! También trata de la plenitud para vivir la sexualidad que depende, sí, de la salud física, pero también de la salud mental que nos permita disfrutar nuestra íntimad ya sea en pareja o ¡solos!
No olvides estas tres sugerencias que te permitirán estar tranquile y vivir a plenitud tu sexualidad porque sabrás que son signos que denotarán como ´óptima tu salud sexual.
- Revisa mes con mes tus partes íntimas. Si notas algún bulto, algún crecimiento de vello que nos es habitual o que está siendo constante cada que lo revises. Toca tus senos por todos los lados y ángulos. Revisa tus genitales tocándolos y apriétalos para que no haya presencia de dolor o enrojecimiento.
- La higiene. Pareciera obvio, pero creéme que no lo es. Mantén limpios y aseados todas tus partes íntimas. El ano es una de las zonas que a veces por olvido descuidamos y no atendemos, este debe estar limpio todo el día, si sientes sudaración excesiva límpialo, incluso puedes hacer una ducha anal, porque si va a ser besado o explorado debe estar limpio.
- El sexo. ¿A quién le permites que te penetre? Debiéramos preguntarnos esto cada vez que tenemos relaciones sexuales. La otra persona va a dejar sus fluidos en ti, ¿esa persona está sana? Porque esa persona de “una noche” seguramente ha tenido otras noches con otras personas y ya sabemos que la lista de personas con contacto íntimo se multiplica.
Cuida a quién le vas a permitir que se involucre contigo, quizá sea una persona súper fitness que cuida su mente y cuerpo como nadie, qué alegría que todes nos tocaran así.