Aunque parezce increible, el 60% de los jugadores de la NBA se declaran en la ruina a los cinco años de terminar su carrera deportiva. Sin lugar a dudas, estas terroríficas cifras se deben tanto a la falta de educación de los jugadores como por crecer en familias desestructuradas.
Kenneth Faried podría ser un miembro más de este club de derrochadores sino llega a ser por sus dos madres. La infancia de ‘Rasta-Faried’ no fue nada fácil, abandonados a su suerte por su padre, su abuela murió de complicaciones con el lupus y desde que estaba en cuarto grado, su madre, Waudda también ha tenido que luchar con esta enfermedad. Sin embargo, a los diez años la vida de Faried sufrió un cambio radical. Su madre le presentaba a Manasin Copeland, la mujer que se convertiría en su esposa.
Junto a sus dos madres, Faried consiguió la estabilidad necesaria para todo adolescente, consiguió terminar sus estudios universitarios y ahora va camino de convertirse en una estrella de la NBA. Por ello, Faried se ha prestado con sumo gusto a la campaña de la asociación ‘One Colorado’ para defender los derechos del colectivo LGTB. En el vídeo se ve a un Faried tan cariñoso con sus progenitoras como decidido a la hora de defender el matrimonio igualitario….y es que como el jugador de baloncesto afirma: ”nadie puedo decirme que no puedo tener dos madres, porque realmente las tengo”.