Annelies Marie Frank mejor conocida como Ana Frank, autora de uno de los libros más leídos y vendidos en el mundo “El Diario de Ana Frank” comercializado y traducido a más de 50 países, ha alcanzado un número de ventas de más de 30 millones de ejemplares.
Quizás no habría nada nuevo que decir de este libro, al menos eso es lo que creíamos, ya que aseguran que la pequeña que vivió en medio de la Segunda Guerra Mundial era lesbiana. Así como lo lees, parece que la pequeña Ana Frank escribió entre sus miles de anécdotas una en la que parece revela su orientación sexual.
Si eres de las personas que ya leyeron este diario sabrás que el vocabulario que usaba no era indicado para una jovencita de 13 años, sin embargo siempre ha existido un gran debate entre esto, pues desde muy pequeña poseía una gran curiosidad sexual, como cuando describe lo que sentía al dormir a lado de su amiga.
Aquí el fragmento que nos hace pensar en el lesbianismo de la protagonista:
“Inconscientemente, antes de venir aquí ya había tenido sensaciones similares, porque recuerdo una vez en que me quedé a dormir en casa de Jaque [su amiga Jacqueline] y que no podía contener la curiosidad de conocer su cuerpo, que siempre me había ocultado, y que nunca había llegado a ver. Le pedí que, en señal de nuestra amistad, nos tocáramos mutuamente los pechos. Jacque se negó. También ocurrió que sentí una terrible necesidad de besarla, y lo hice. Cada vez que veo una figura de una mujer desnuda, como por ejemplo, la Venus en el manual de historia de Springer, me quedo extasiada contemplándola. A veces me parece de una belleza maravillosa, que tengo que contenerme para que no se me salten las lágrimas. ¡Ojalá tuviera una amiga!”