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Se acabaron los días de colocón y rosas para Lindsay Lohan. Tras las últimas travesuras de la actriz en Cannes, un tribunal de Beverly Hills le ha colocado un dispositivo electrónico a la muñeca para evitar que la siga liando allá donde va.
El brazalete medirá las 24 horas de día el nivel de alcohol y otras sustancias perniciosas en el organismo de LiLo, además de que la chica tendrá que someterse a análisis periódicos para confirmar los datos y detectar si manipula el dispositivo.
En el vídeo podemos verla salir del juzgado escoltada entre una marea de paparazzi, con una ‘cara-candao’ que pa qué y presumiblemente con el brazalete ya integrado en su outfit. Ay nena… Ahora si vas a enterarte de lo que es sufrir…