Taylor Swift Long Live

Taylor Swift Long Live la historia de este amor.

Quiero dedicar este capítulo número 4, de la colección de cinco cuentos a mi hermano Clemente. Clemente Diego de M. A. —como el firma siempre— Por ser siempre mi paz, mi cómplice, mi ejemplo.

Taylor Swift Long Live

Después del estruendo y sobre estímulos que recibimos en Portland, todos merecidos, deseados y trabajados.

Unos días de vacaciones, de descanso absoluto y desconectar. Caminar largas jornadas de tres a cinco horas para conocer los suburbios de una ciudad tan peculiar como lo es Portland, muy al noreste de Estados Unidos. Con el mar de Oregón como vigía.

Cafés. Portland tiene de los mejores spots para café en el mundo. Dosis de cafeína, muchas conversaciones ligeras, pero muchas decisiones por tomar.

Una en específico.

Caminamos otro par de horas, casi sin rumbo. En los cascos suena:

Taylor Swift Long Live, no es raro.

I said remember this feeling
I passed the pictures around
Of all the years that we stood there on the sidelines
Wishing for right now
We are the kings and the queens

Long live the walls we crashed through
How the kingdom lights shined just for me and you
I was screaming, “Long live all the magic we made”

Mt. Tabor Park

Un inmenso parque en el sureste de Portland. Cayó la tarde, y si bien no son los menos cero de Vancouver el frío viento corre, pero la escena es inmejorable.

Taylor Swift Long Live en el Parque Mt. Tabor

Niños corriendo, sus gritos me estremecen, me alegran de más.

Tu cara nuevamente fría. Pero sonríes. Con esa sonrisa que pronto se transforma en carcajada al ver como mis mocos se escurren.

—Tus mocos tan tú.

—¿Me quieres menos con mocos?

—Imposible. Te quiero con y sin mocos. Y con berrinches y dramas. Esto último lo menos amable de tu parte. ¿Recuerdas? Be kind!

El buen momento da pie a la conversación. Mr. James te ofreció el mejor contrato, pero una de las cláusulas implica que los primero seis a ocho meses deberás vivir en Portland, quizá con viajes a Los Angeles y Nueva York, pero si necesitas tener una base creativa que no puede ser la Ciudad de México.

En algún momento ya habíamos conversado sobre no tener una relación a distancia. Mi trabajo me permitiría viajar al menos una semana entera a Portland cada mes.

De hecho amaría viajar continuamente a una ciudad que tiene un cariño especial para mí.

El amor en tiempos de Taylor Swift

Eso parece: El amor en tiempos de Taylor Swift y cómo ella nos enseña que todo es posible. O no.

Sobre todo con amor —casi—todo es posible. Aunque a veces hay cuestas muy hacia arriba. Esta decisión parece una de esas.

Pero es que en realidad no hay decisión. En el momento en que firmaste el contrato más lucrativo de tu carrera estuvo implícita la decisión.

Nada va a detener que viajes a Portland, te instales y comiences a crear. Desde cero, pero no será nada con lo que no hayas lidiado creativa y humanamente: la incertidumbre.

El tema está en la mesa porque es tu sueño. De mi parte veré la forma de viajar todos los meses al menos una semana para trabajar desde un homeoffice muy remoto, lejano. Pero a tu lado. Siendo nosotros. Forjando el tú y yo desde el nosotros y con el nosotros.

Juntos. Seguimos.

Taylor Swift Long Live, dice

How the kingdom lights shined just for me and you
And I was screaming, “Long live all the magic we made”
And bring on all the pretenders, I’m not afraid
Singing long live all the mountains we moved

De la serie de 5 cuentos de Taylor Swift (son cuentos, el relato nada tiene que ver con la vida real. NADA):

Cuento número 1 que habla de tus ojos cafés, de clic aquí.

El cuento 2 habla de Enchanted y su magia, dando clic aquí.

Cuento 3: El contrato más lucratitvo en Portland, léelo aquí.

Otros textos en Mujer al día y starMedia de mi autoría:

Puedes leer la entrevista con Brenda Arriaga de las #Brenlisa dando clic aquí.

A las Garime con amor parte 3 o 4, lee la última aquí.

Siempre: Enchanted to meet you!

Taylor Swift Long Live sonó en el momento más esperado de nosotros
Taylor Swift