Es muy usual que cuando la gente roba un bebé encuentran un castigo ejemplar o alguien los denuncia y la historia termina bien para todos, excepto en esta historia.
Hace 17 años, Gloria Williams entró a un hospital en Florida donde se llevó a un recién nacido. ¿Cómo lo logró? Se hizo pasar por una enfermera y solicitó que una de las mujeres que se encontraba en recuperación le entregara al bebé.
Nadie supo nada más de la pequeña robada, pues Gloria crió al recién nacido que robó durante casi 20 años. Pero la falta de papeles de la ahora adolescente hizo que la mujer confesara su crímen.
“Tú no eres mía”
La mujer que hurtó a la recién nacida tuvo que confesar ante un jurado que ella no era la madre biológica de la pequeña.
“Siempre te amaré, pero tú no eres mía. Tu padre y tu madre están aquí sentados”, confesó Gloria Williams.
La noticia le ha dado la vuelta al mundo pues a los 52 años, la mujer confesó que hace casi 20 años se había robado a una niña.
La mujer contó que tomó esta decisión porque estaba atravesando por momentos muy complicados en su vida; el aborto espontáneo de un bebé y la pérdida de la custodia de sus dos hijos la hizo primero considerar el suicidio y luego el robo de la bebé.
“Mi vida estaba fuera de control, lo perdí todo”, dijo Gloria.
Tuvo que confesar por esta razón
Alexis Manigo vivió durante 17 años a lado de Williams creyendo que ella era su madre biológica. Al entrar a la etapa adulta, la chica comenzó a tener problemas pues no poseía un certificado de nacimiento ni número de seguridad.
La falta de esos papeles le impidieron hacer ciertos trámites como sacar el permiso de conducir, así Gloria tuvo que admitir que se había robado a la bebé.