La vida animal corre peligro y la madre naturaleza se encuentra de luto, Sudán, el último ejemplar macho del rinoceronte blanco falleció a la edad de 45 años.
El animal vivía en la reserva de Ol Pejeta, en Kenia. Su muerte se debió a que desde hace un par de meses desarrollo desfavorables condiciones de salud debido a un problema óseo y muscular; su piel comenzó a infectarse.
“Era incapaz de ponerse en pie y lo estaba pasando muy mal”, explicaron en un comunicado los encargados de la reserva donde se encontraba el rinoceronte blanco.
Ante su condición de salud, los expertos decidieron practicarle una eutanasia a Sudán, para terminar con el dolor del ejemplar.
“Durante sus últimos años, Sudán regresó a África y nos robó el corazón con su dignidad y fortaleza”, señaló el equipo que cuidó de él en Laikipia, al oeste de Kenia.
Posibles alternativas
Tras la muerte de Sudán, el mundo se conmovió ante la situación, pues tan solo sobreviven dos hembras, Najín y Fatu, su hija y su nieta, respectivamente.
La especie del rinoceronte blanco se vio amenazada varias décadas porque sus cuernos son buscados en el mercado negro por sus presuntas características “afrodisíacas” y curativas.
Pese a que Sudán murió, aún esperan poder recurrir a la reproducción asistida con tal de conservar a este animal.