Un niño de cuatro años llamado Evan, pidió a su madre que lo vistiera de princesa y así, visitar Disneylandia.
Evan tiene autismo y sufre de microencefalia, desarrollo insuficiente del cráneo, a menudo acompañado de atrofia cerebral. Esto ocasionado por las drogas que su madre biológica usaba durante el embarazo.
Eeka Rocha McLeod, madre adoptiva actual de Evan, fue la encargada de cumplir su sueño. Lo caracterizó de distintas princesas y villanas de Disney para visitar el centro de diversiones.
Al inicio pensé que estaba confundido. Le enseñé el disfraz de caballero, pero él estaba seguro de que quería ser Blancanieves.
Los casi 14 millones de seguidores de Eeka, apoyan y felicitan su decisión de convertir en realidad los sueños de su pequeño adoptivo.