El bullying es uno de los problemas más grandes a los que se enfrenta la comunidad LGBT y las minorías en general, por eso esta madre quiere denunciar a los que le hicieron daño a su hijo.
Jamel Myles era un niño tranquilo, alegre y muy hiperactivo, pero todo cambió cuando el menor regresó a la escuela después de las vacaciones de verano.
Leia Pierce es la madre del chico que se quitó la vida en Denver, Estados Unidos, después de que sus compañeros le hicieran bullying y le llamaran “gay”.
Esta es la devastadora historia de bullying de Jamel
El pequeño le confesó a su familia durante las vacaciones sobre sus preferencias sexuales, y aunque en su familia lo apoyaron, no fue así en su escuela.
Jamel decidió decirle a sus compañeros de clase, pero eso solo resultó en una ola de bullying despiadado.
“El fue a la escuela y me dijo que le diría a la gente que es gay, porque estaba orgulloso de serlo. Me destroza que esta haya sido su opción”, reveló Lia, la madre del pequeño.
De acuerdo con la mujer, el niño solo duró cuatro días en la escuela, el bullying fue tan insoportable que su única opción fue quitarse la vida.
Jamel ya le había confesado a su hermana que tenía deseos de quitarse la vida.